Curso de Ciencia Espiritual 3

Clase # 60: Composición de la Materia y su Relación con la Vida

Antes de continuar con el desarrollo de estos temas es necesario detenernos para explicar cómo está compuesta la materia y que es la vida en términos generales.

 

En clases anteriores explicamos cómo se origino el universo en un fenómeno conocido como el Big Bang.

 

Fue en este momento que las Partículas Espirituales (PEs) caídas a un punto único de enterada a la dimensión material se expanden dentro de la dimensión material dando origen a las partículas Materiales Fundamentales (PMFs) que se cree son los quarks, leptones y bosones. Estos son las partículas materiales fundamentales.

 

Cuando el universo se empieza a enfriar se dan las condiciones para que estos elementos se combinen dando origen entre otros a protones y neutrones. Estos últimos eventualmente se combinarían con electrones para dar origen a átomos de hidrogeno y helio de los cuales se formarían las galaxias y dentro de ellas las estrellas como el sol.

Dentro de las estrellas los átomos se fusionarían entre sí dando origen a átomos más pesados como el oxigeno, el carbón, hierro, fosforo, potasio etc., que cuando las estrellas mueren son liberados al espacio. Eventualmente estos átomos pesados en cantidades enormes darían origen a los planetas como la tierra.

Nuestro planeta nacería como una bola de materia muy caliente cuya corteza exterior se enfriaría formando la superficie solida y rocosa que lo caracteriza. El agua formadas en su interior y/o traída por cometas o asteroides formaría los océanos donde sus compuestos químicos tendrían la oportunidad de combinarse en múltiples formas.

De esas múltiples combinaciones de químicos energizadas por rayos cósmicos y radiaciones del sol eventualmente nacerían los precursores de las células modernas llamados protocélulas.

Las protocélulas después se tornarían más sofisticadas transformándose en células reales las cuales darían origen a las primeras formas de vida unicelulares. Con esta transformación de la materia hemos pasado de sistemas puramente bioquímicos a sistemas vivos. La vida como tal ha hecho su aparición.

 

Los organismos unicelulares competirían por los recursos disponibles para fabricar copias de sí mismos y cuando estos recursos se agotaron la disputa se convierte en una guerra por tomar los componentes de otros organismos a través de cazarlos y consumirlos. La vida material se convierte entonces para unos en una lucha por sobrevivir a través de producir recursos y para otros en sobrevivir a través de quitárselos.

Así, el desarrollo de mejores defensas de unos organismos obliga a sus rivales a desarrollar mejores estrategias para cazarlos.

Las estrategias se suceden una tras otra hasta que la multicelularidad emerge como mecanismo efectivo de defensa seguido por un cambio similar en sus rivales.

Este cambio crucial en la evolución de la vida comienza con células independientes pero unidas por conveniencia que poco a poco desarrollan mecanismos para mejorar su eficiencia. Así unas células se encargan de la locomoción mientras otras se encargan de localizar y atrapar el alimento. Mientras otras más se encargan de distribuirlo a las demás. Frente a una respuesta similar de sus rivales la tendencia continúa por un camino de hacerse aun más sofisticados.

La necesidad de saber prontamente lo que sucede a su alrededor para tomar la decisión apropiada promueve la aparición de células especializadas en transmitir señales eléctricas o células nerviosas; y la necesidad de percibir el alimento y al mismo tiempo un peligro en la dirección de movimiento concentra este nuevo tipo de células en la parte frontal del organismo.

Con esta concentración de células nerviosas nace el sistema nervioso central que se convertirá en un diseño exitoso a lo largo de la escala evolutiva. Ganglios nerviosos dan paso a ganglios agrandados en la parte frontal y de estos a cerebros diminutos pero claramente especializados en dirigir al organismo.

Los mares de la tierra se llenan entonces de organismos invertebrados primero que luego dan paso a peces y anfibios. Algunos anfibios logran desarrollar cambios para permanecer más tiempo en la tierra que en el agua infestada de peligros dando origen a los reptiles. Algunos reptiles continúan cambiando hasta dar origen a los antecesores de los mamíferos hace cerca de 180 millones de años. Entre los múltiples ordenes de mamíferos aparecidos uno en especial, el de los primates haría su aparición hace cerca de 65 millones de años. La extinción masiva de reptiles eventualmente dejaría el camino abierto para que los mamíferos se desarrollaran y llenaran todos los espacios de la tierra.

 

El cerebro, desde su aparición se convierte en la estructura central de recepción de información proveniente de los sentidos físicos y elaborador de las respuestas apropiadas para la supervivencia del individuo y la especie.

Los primates desarrollarían algunas características claves para su posterior evolución en lo que hoy son los humanos: buena visión, manos capaces de asirse fuertemente a las ramas de los árboles y un cerebro relativamente grande.  Hace 6 a 7 millones de años aparecerían los homínidos caracterizados porque podían permanecer erguidos y caminar en dos pies, poseen un cerebro relativamente más grande que el de los monos y poseen un pulgar desarrollado que les permite manipular objetos.

Hace cerca de 2 millones de años habría aparecido el género homo que incluye aproximadamente tres especies: el homo habilis, homo erectus y el homo sapiens. Los restos más antiguos del homo sapiens, el homo neandertales tienen de entre 250.000 a 50 mil años caracterizados por un cráneo definitivamente distinto del homo erectus y un cerebro más grande. Construyeron refugios para protegerse el clima y las calentaban con fuego que lo mantenían encendido. Cazaban animales   grandes y se cubrían con pieles, tenían herramientas hechas en piedra y enterraban a sus muertos. Entre otras características

 

A pesar de todos estos avances los neandertales desaparecieron y fueron reemplazados por los humanos modernos hacer cerca de 35.000 años. Con un cerebro similar a los neandertales fueron capaces de mejorar las herramientas de caza y guerra, pero definitivamente su gran éxito radico en su capacidad de transmitir a la descendencia sus conocimientos, lo que garantizo su éxito y dominio sobre la tierra.

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.