Curso de Ciencia Espiritual 3

Clase # 42: Partículas Materiales Fundamentales

Suponga que toma un trozo de alambre de cobre y lo divide en dos. Luego toma una mitad y la divide de nuevo en dos. Y ahora suponga que repite esto muchas veces ¿Hasta dónde puede llegar? Antes de 1800 se pensaba que la materia era continua, es decir que podía ser dividida en infinitas partes más pequeñas sin cambiar la naturaleza del elemento. Sin embargo, la naturaleza de la materia y la forma en que los elementos se combinaban, sugería la existencia de un límite en la división de un elemento.

Ahora sabemos que al dividir una muestra de cobre en trozos cada vez más pequeños, finalmente se llega a una unidad básica muy, muy pequeña, esta unidad básica se llama Átomo. Un átomo es la partícula más pequeña de un elemento que conserva las propiedades de ese elemento. Los átomos son extremadamente pequeños y se necesitarían 100 millones de átomos en una línea recta para alcanzar una longitud de 1 cm.
A pesar de lo que indica su nombre (a + tomo = no se puede dividir), un átomo si puede ser dividido y en su interior vamos a encontrar que está compuesto de un núcleo, rodeado de electrones ubicados a distintas distancias del núcleo llamadas orbitales. Los electrones son partículas con una carga eléctrica negativa y una masa muy pequeña. A su vez, el núcleo atómico está constituido por dos tipos de partículas: los protones (de carga positiva) y los neutrones (sin carga o neutros); estas dos partículas tienen masas muy parecidas y son más grandes y pesados que un electrón (unas 1800 veces más grandes).
Al principio, los físicos pensaban que los electrones, protones, neutrones y fotones eran las partículas fundamentales de las que está hecha la materia del Universo. Sin embargo, pronto se descubrió que protones y neutrones a su vez estaban hechos de partículas aún más pequeñas, que podían organizarse en distintos grupos. Su descubrimiento fue posible gracias al uso de aceleradores de partículas. A estas partículas que forman protones, neutrones, etc., se les denominó Partículas Materiales Fundamentales, pues se cree que no están hechas de nada más y son los componentes más básicos de materia o fundamentales (algunas de ellas son los quarks y los neutrinos).
Casi todas las partículas fundamentales descubiertas hasta ahora son inestables, es decir, no parecen poder existir en la naturaleza en forma aislada sino que se combinan con otras o se transforman unas en otras hasta terminar finalmente como electrones, protones y neutrones, los cuales si son estables.

 

Tipos de Partículas Fundamentales

Podemos entonces definir las partículas fundamentales como aquellas que no están compuestas de algo más pequeño, es decir que ellas en sí mismas son lo más pequeño que existe materialmente. Y si esto es cierto, entonces podemos afirmar que las Partículas Materiales Fundamentales serían las mismas Partículas Espirituales que cayeron a la dimensión material y que hoy forman la materia.

De acuerdo con la física existen dos clases de Partículas Materiales Fundamentales (PMFs):

1. Las partículas que son materia como

• los Leptones (electrones y neutrinos)
• los quarks (que son de 6 tipos)

2. Partículas que transportan fuerzas como los fotones.

Los Quarks se consideran las partículas más elementales de materia y al parecer nunca se encuentran solos en la naturaleza puesto que se combinan entre ellos para formar estructuras más grandes llamadas Hadrones.

Los hadrones a si mismo se dividen en dos grupos importantes que son:

• Los mesones: hechos de 2 quarks

• Los bariones hechos de 3 quarks como el protón y el neutrón.

Entender que toda la materia está hecha de estas partículas de materia inmensamente pequeñas es muy importante si se quiere buscar el origen de la materia a partir del elemento espiritual pre-existente. Este es precisamente uno de los planteamientos novedosos de La Teoría Espiritual.

En forma breve la Teoría Espiritual propone que estas partículas materiales fundamentales son en realidad las mismas partículas espirituales que luego de haberse fraccionado a tamaños extremadamente pequeños, también alcanzaron valores vibracionales muy bajos. Fue el hecho de vibrar de forma tan baja lo que las saco de la dimensión espiritual y las puso a existir en la dimensión material. Así se habría originado toda la materia y el universo en que vivimos.

La secuencia de eventos que dieron origen a la materia a partir de lo espiritual podría resumirse así:

1. Las Partículas Espirituales (PEs) caen a la dimensión material y adquieren la forma de Partículas Materiales Fundamentales (PMFs) como son los quarks, electrones, neutrinos, bosones, etc.
2. Estas PMFs se asociaron entre sí y para formar estructuras de 2 quarks que fueron inestables y se desintegraban muy rápido, y también para formar estructuras de 3 quarks que eran estables y formaron los protones y neutrones.
3. Luego, los protones, neutrones y electrones se combinan entre sí para formar átomos.
4. Posteriormente los átomos se combinan entre sí para formar moléculas.

De esta hipótesis se desprende entonces que la materia está hecha de partículas espirituales caídas a la dimensión material. Y que tras un proceso de evolución esa materia da origen a los organismos como el humano donde encarna un espíritu para dotarla de consciencia e inteligencia, los atributos del espíritu. De hecho, toda la materia que existe no solo está hecha de partículas materiales sino también de partículas espirituales encarnadas en ellas.

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