Curso de Ciencia Espiritual 3

Existe una lógica interesante que debemos considerar aquí. Repacemos los hechos:

1. La confrontación beligerante llevó a una incalculable cantidad de espíritus y sus partículas a fragmentarse hasta prácticamente pulverizarse. Este desastroso accionar ha sido un continuo en la dimensión espiritual aunque, de acuerdo con la bibliografía consultada en la teoría espiritual, ha ido disminuyendo paulatinamente.
2. Como consecuencia de lo antes dicho hubo una permanente caída de partículas espirituales a la dimensión material las cuales se acumularon en un solo punto de entrada a la dimensión material o singularidad.
3. Cuando la singularidad alcanzó un punto crítico se expandió creando el universo, pero además se cerro y otras partículas espirituales ya no pudieron caer en el.

¿Qué sucedió entonces con las nuevas partículas espirituales que siguieron cayendo a la dimensión material por efecto de las continuas confrontaciones beligerantes a nivel espiritual?

Lo lógico sería entonces pensar que a las partículas espirituales caídas después de que el universo se expandió le sucedió lo mismo que a las primeras partículas espirituales caídas, ‘DEBIERON ACUMULARSE EN UNA NUEVA SINGULARIDAD. Y si eso fue así es obvio pensar que también esa nueva singularidad también alcanzó un punto máximo de contenencia y finalmente se expandió creando un nuevo universo, un universo paralelo.

Para hacerle las cosas un poco más comprensibles al lector debemos explicar que solo existe un lugar infinito y que dentro de ese lugar único existen la dimensión material,  la dimensión espiritual y la  dimensión primaria. Todas pueden existir simultáneamente en el mismo lugar gracias a que cada una vibra en un rango distinto, por lo tanto constituyen realidades de existencia distintas que no se interfieren una a la otra.

Dentro de ese lugar infinito y vibrando en el rango propio de la materia se formo el universo en que vivimos, que si pudiéramos verlo desde afuera, se vería como una burbuja que crece cada vez más y más. Y la aparición de un universo nuevo paralelo sería posible visualizarlo como una nueva burbuja ubicada en la dimensión material que también se expande. Es decir que la dimensión material es ese lugar en el cual se expanden los universos, es el lugar que los contiene.

¿Qué sucedería cuando ese segundo universo se expanda y se cierre también para la entrada de más partículas espirituales provenientes de la dimensión espiritual? La lógica nos indica que las nuevas partículas espirituales que siguen cayendo desde la dimensión espiritual volverán a reunirse en un solo punto de entrada a la dimensión material o singularidad para formar un nuevo universo. Esto básicamente nos indica que bien podríamos estar compartiendo escenario con uno o más universos paralelos a este, todos expandiéndose dentro de la dimensión material, todos hechos de materia.

¿Son los universos paralelos iguales a este?

No necesariamente, pues la estructura de cada universo estaría determinada por las características vibracionales de las partículas materiales fundamentales que los componen. Estas partículas son las que establecen las condiciones para que la materia que contienen pueda evolucionar en forma de estructuras como átomos, moléculas, etc.

Los seres humanos solo conocemos un tipo de materia, pero bien podría formarse otro tipo de materia basada en otros tipos de estructuras con otras propiedades físicas y aún así ser capaces de formar estructuras de complejidad que eventualmente den origen a formas de vida inteligentes como nosotros como resultado de la encarnación de espíritus unidades.

¿Cuántos universos paralelos podrían existir?

Eso dependerá de la dinámica de condujo al fraccionamiento espiritual. Investigaciones mediumnímicas indican que el nivel de confrontaciones ha reducido su ritmo si bien no ha parado completamente. Así que se formarán tantos universos como partículas espirituales caigan a la dimensión material y lleven la singularidad al punto de expansión.

Esto nos deja con el potencial escenario de una última singularidad no completa e incapaz de expandirse y uno o varios universos en expansión. Pero como nada es estático ni a nivel espiritual ni a nivel material, y además como no todos los elementos espirituales evolucionan al mismo ritmo, entonces es de esperarse que al final de la existencia de cada universo los elementos que mas armonía hayan recuperado vuelvan a la dimensión espiritual mientras que los aun muy atrasados terminen acumulándose en una nueva singularidad o una singularidad incompleta para convertirse en parte de un nuevo universo.

Estos son solo algunos posibles escenarios pero en general la regla común será la de un avance constante aumento vibracional de los elementos espirituales y materiales, hacia estados de mayor armonía individual y colectiva