Si la inclusión en el plano material se debe a la bajada de vibración de los seres primigeniamente puros en amor, inteligencia y libertad, que han perdido progresivamente más y más armonía ¿Cómo es que existen personas inmensamente buenas, incapaces del menor mal hacía sí o hacia los demás, en éste nuestro plano material?

La materia existe porque muchos espíritus se fraccionaron y luego sus partes siguieron haciéndolo al tiempo que perdían armonía y caían a estados vibracionales inimaginablemente bajos. Eso llevó a esas partículas infinitamente pequeñas a abandonar la dimensión spiritual y adquirir existencia en la dimensión material.

La llegada a la dimensión material, sin embargo, no significo su aislamiento completo de la realidad espiritual ni de los otros elementos espirituales que les eran afines; como partículas materiales continuaron conectadas vibracionalmente con sus pares espirituales y eso eventualmente dio origen al fenómeno de la encarnación, un acercamiento inusualmente fuerte de un elemento espiritual que permanece conectado por un incesante intercambio de vibraciones que van y vienen entre materia y espíritu.

Ese acercamiento espiritual o encarnación, inicialmente involucró sólo partículas espirituales muy pequeñas y desarmónicas pero que aún existían en la dimensión espiritual, pero a medida que la evolución fue creando materia más compleja la partícula espiritual encarnada era más y más grande. Para cuando apareció el género homo (al que pertenece el homo sapiens), la materia había logrado tal complejidad que la encarnación dio el salto y comenzó a involucrar espíritus completos o unidades espirituales. Aquí entramos nosotros.

Inicialmente los espíritus encarnados era tan atrasados como la materia a la que se conectaban, pero a medida que la humanidad fue avanzando colectivamente, más espíritus alcanzaban mejores estados de armonía fruto de sus experiencias y de la práctica por convicción del bien. Sí, eso llevo a muchos a alcanzar estados comparativamente mucho más elevados que el promedio, pero ¿Qué podemos decir de ese estado? ¿Qué tan elevado realmente es ese nuevo estado? Tal vez desde nuestra perspectiva se vean muy por encima pero una verdadera idea de su adelanto espiritual sólo es posible cuando se tiene una referencia más o menos precisa de un estado altamente armónico, y poco sabemos de esos estados.

Solo para tener una idea, el universo tiene unos 13.700 millones de años de antigüedad y desde muy temprano en su evolución se formaron estrellas y planetas. Es probable que existan o hayan existido civilizaciones que fácilmente habrían alcanzado miles o millones de años de continua evolución física y espiritual. ¿Qué tan lejos han podido llegar estas en comparación con nosotros? Pensemos que nosotros los humanos aparecimos sobre la tierra hace apenas 2.8 millones de años, nos comenzamos a organizar como civilización apenas hace unos pocos miles de años, pero el gran progreso solo lo hemos visto desde hace unos 200 años.

¿A ese ritmo, hasta donde podremos llegar en 100 años más? ¿O en 1000? O que tal en 100.000 años? ¿O que decir en 1, 10 o 100 millones de años más? Es decir que realmente no tenemos una idea clara de que tanto podremos avanzar como espíritus encarnados, que deberá ser muy, muy por encima de lo que percibimos hoy día. Y sin embargo si aún seguimos encarnando es porque aún poseemos un estado de armonía que nos ata irremediablemente a la materia.

Aún así, cuando finalmente nuestro adelanto espiritual nos libere de la encarnación, no será ese el punto más alto de armonía evolutiva sino solo el punto a partir del cual podremos continuar nuestra evolución como espíritus libres de las ataduras de la encarnación. Sin embargo, aun estaremos distantes del estado de armonía anterior a la desarmonía que nos separó de El Creador.

En conclusión, es cierto que existen seres encarnados muy buenos que parecen no encajar en el perfil del promedio de los espíritus, pero eso no significa que su condición esté muy por encima del promedio o demasiado elevada para este mundo. Ellos más bien, son como líderes que con su conducta y su ejemplo halan al resto de la humanidad hacia arriba, así a veces nuestra incomprensión los ignore y los lastime. Pero siempre dejan huella y eso es lo que importa. La evolución es el resultado de un progreso colectivo. Nadie puede llegar a estados muy elevados solos, porque en el momento que se olvide de los más necesitados estará siendo víctima del egoísmo que no los dejará progresar mucho más. Para cuando la humanidad se nivele más o menos al estado de esos seres que reconocemos como excepcionalmente buenos y más elevados, seguramente aparecerán otros seres que así mismo parecerán no encajar con ese nuevo nivel por su condición espiritual claramente superior, pero eso sólo marcará un nuevo peldaño en la escalera del progreso.

Author: ISRSP

Share This Post On

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.