Curso de Ciencia Espiritual 3

Clase # 56: Ruptura de la Estructura Básica de Materia, Disgregación del Vórtice de suma y Primera Forma de Desencarnación.

La formación de protones y neutrones representa una forma de organización estable de las Partículas Materiales Fundamentales (PMFs), que genera las condiciones para la encarnación de una partícula espiritual.

Esta estructura material sin embargo y como sucede con todas las estructuras materiales, no es definitiva y puede romperse por efecto de innumerables fenómenos físicos. Cuando esto sucede no solo se rompe la estructura material separando a las PMFs que la constituyen sino que también se disgrega el vórtice de suma previamente formado.

 

Al romperse la estructura material también se pierde la coherencia que en conjunto le dio origen al vórtice de suma y al cordón fluídico que mantenía encarnada la partícula espiritual. Esto lleva a la liberación de la PE que estaba encarnada la cual retorna a la dimensión espiritual, ocurriendo así la primera forma de desencarnación posible.

Sin embargo, como ya se explico antes, la existencia de PMFs en forma aislada en el universo es muy inestables y casi inmediatamente son liberadas, vuelven a integrarse con otras PMFs para formar de nuevo estructuras estables tipo protón y neutrón. El proceso se repite con la formación de un nuevo vórtice de suma, una vibración de suma y un nuevo cordón fluídico que atraerán y encarnaran una nueva partícula espiritual.

 

Es un fenómeno dinámico en el cual lo que pasa materialmente produce una respuesta espiritual con una consecuencia interesante donde la partícula espiritual encarnada es más grande que cualquiera de las partículas materiales. Ese mayor tamaño con una proporción mayor de atributos como la inteligencia automáticamente le da al componente espiritual un rol dominante sobre la materia.

 

Así aunque la materia crea las condiciones iniciales para la encarnación es el componente espiritual encarnado el que toma las decisiones sobre el accionar de la materia. El Elemento Espiritual se convierte en el alma de la materia, la inteligencia oculta detrás de esta y la responsable de que a través del camino evolutivo haya sido capaz de crearse organismos vivos como nosotros.

 

Sobre este tema en partículas volveremos más adelante.

 

 

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