Curso de Ciencia Espiritual 3

Clase # 43: Generalidades De La Teoría Del Big Bang

Dentro de las teorías cosmológicas, la hipótesis del Big Bang (Gran Explosión) es la que cuenta con mayor respaldo entre los científicos. Considera que el Universo comenzó hace unos 13.700 millones de a partir de un punto infinitamente pequeño donde se encontraba concentrada toda la materia del universo. Luego, ese punto de materia se habría expandido como si se tratara de una explosión, a una velocidad asombrosamente alta. En ese momento se habría creado el espacio, el tiempo y la energía, una parte de la cual se habría condensado después en forma de materia.

Este es un hecho importante porque significa que, si la Teoría Espiritual es cierta, entonces hace 13.700 millones de años que ocurrió la caída de las Partículas espirituales desde la dimensión espiritual a la dimensión material. Recordemos que de acuerdo con La Teoría Espiritual esta caída se debió a la constante confrontación de los espíritus primero y luego de sus Partículas Espirituales (PEs), fragmentándolas en un proceso en el cual además experimentaban una perdida pronunciada en su estado vibracional. Sería esta pérdida en su estado vibracional lo que a la postre las sacaría de la dimensión espiritual y las pondría a existir en la dimensión material.

Note también el lector que el tiempo y el espacio se forman con el Big Bang, siendo dos componentes propios de la dimensión material. En la dimensión espiritual no existe el tiempo ni el espacio. En la dimensión espiritual los elementos espirituales viven libres del efecto del tiempo y no están limitados por un espacio determinado, así que pueden ir a cualquier lugar dentro del infinito espacio espiritual en que existen.

Historia de la Teoría del Big Bang

El primero en señalar la posibilidad de un Big Bang fue el matemático ruso Alexander Alexandrovich Friedmann en 1922. Cinco años más tarde, en 1927, el astrónomo belga Georges Lemaître elaboró sin conocer los trabajos de Friedmann un esquema similar del cosmos en expansión. Consideró que, dado que el universo se estaba expandiendo, debió existir un momento en el pasado en que debió de ser muy pequeño y tan denso como fuese posible, al que llamó Huevo Cósmico.

Esta hipótesis además proponía que el cosmos se habría expandido a una velocidad inimaginable, pasando de este pequeño punto superdenso a un tamaño parecido al del universo actual en apenas una fracción muy pequeña de tiempo. Los trabajos de Lemaître inicialmente pasaron inadvertidos, hasta que llegaron a las manos del físico ruso-norteamericano George Gamow. Gamow en los años 1930 y 1940 popularizó esta teoría a la que denominó el Big Bang, para referirse a la gran explosión inicial con la que debió haberse creado el Universo.

Pero como siempre sucede en ciencias, no todo el mundo estaba de acuerdo y otras hipótesis fueron propuestas para explicar el origen del universo, como la de los astrónomos de origen austriaco, Hermann Bond y Thomas Gold que en 1948 lanzaron una teoría alternativa. Esta nueva teoría para explicar el origen del universo fue más tarde popularizada por el británico Fred Hoyle que, si bien aceptaba la idea de un Universo en expansión, negaba que hubiese tenido lugar en una primera y gran explosión.

Esta nueva teoría conocida como la teoría del Estado Estacionario, afirmaba que a medida que las galaxias se separaban unas de otras, nuevas galaxias se formaban entre ellas, con una materia que se creaba de la nada en una proporción demasiado lenta como para ser detectada por la tecnología del momento. Es decir, que esta teoría afirmaba que el universo seguía siendo el mismo a través de toda la eternidad, sin principio ni fin. Esta teoría hacía mención a una creación continuada y a un universo en Estado Estacionario.

Durante la década siguiente las dos teorías, el Big Bang y el Universo Estacionario, se debatieron por ser la teoría correcta sin ninguna prueba satisfactoria que se inclinase en favor de una u otra. No obstante, en 1949, Gamow apuntó que, si el Big Bang había tenido lugar, la radiación de tal fenómeno debería existir en nuestro tiempo en forma de una emisión de radio-ondas detectables en todas las partes del firmamento. Es decir, como una radiación de fondo homogénea e independientemente de la orientación que tomase el receptor de señal que se emplease. Además esa radiación debería presentar una temperatura de 5º K por encima del cero absoluto o – 268 º C, según los cálculos del físico norteamericano Robert Henry Dicke,

Y efectivamente, en mayo de 1964, el físico germano-norteamericano Arno Allan Penzias y el radioastrónomo norteamericano Robert Woodrow Wilson, siguiendo las indicaciones de Dicke, detectaron una radiación de fondo con las características de las predichas por Gamow, indicando una temperatura media para el Universo de unos 3 º K. El descubrimiento de este fondo de ondas de radio es considerado hoy en día como la prueba concluyente en favor de la teoría del Big Bang, por lo que la hipótesis de la Creación Continua -o del Estado Estacionario del universo fue abandonada.

Llamamos la atención aquí sobre otro hecho interesante, cuando hablamos de la expansión del universo, a lo que nos referimos es a la expansión de las partículas materiales fundamentales que serian las mismas partículas espirituales caídas a la dimensión material.

Aunque inicialmente estas partículas habrían estado en forma de energía pura, a medida que el universo se expandió y se enfrió habrían comenzado a relacionarse de forma precisa de acuerdo a sus propiedades, para formar todos los tipos de átomos y moléculas del universo. Así, las propiedades físicas de la materia sería el resultado de la manifestación física del estado espiritual de los elementos espirituales que cayeron a la dimensión material.

La temperatura inicialmente muy alta del universo antes de expandirse habría sido una manifestación física de la condición de sus componentes que después se iría enfriando y diluyéndose en la bastedad de un espacio en crecimiento. Fue gracias a este enfriamiento que se pueden formar las partículas materiales fundamentales a partir de energía pura, adquirido gradualmente la forma y propiedades de las partículas materiales que hoy constituyen la material conocida.

De acuerdo a la Teoría Espiritual podemos concluir que la materia está hecha de partículas espirituales viviendo en la dimensión material y cuando los científicos ven y analizan las partículas materiales fundamentales, están viendo y estudiando las mismas partículas espirituales que ahora habitan la dimensión material.

La Teoría del Big Bang

La antigüedad del Universo está cifrada en unos 13,7 mil millones de años, según las estimaciones más recientes. Se considera igualmente que el Universo comenzó como un gas muy tenue que se contrajo súbitamente tras un colapso gravitatorio en un Huevo Cósmico, siendo instantáneamente seguido de una rápida expansión similar a una explosión que entendemos como Big Bang.

Partiendo de la condición expansiva del Universo en el Big Bang, caben dos posibilidades:

– Que el universo es abierto: es decir que el universo continuará expandiéndose para siempre, esparciendo la materia hasta que sus átomos y partículas subatómicas se separen en distancias más y más grandes hasta acercarse a un vacío absoluto.

– Que el universo es cerrado: en virtud de lo cual la gravedad generada por todo lo que contiene sería lo suficientemente fuerte como para desacelerar su expansivo hasta detenerse, seguido de una contracción que llevaría al Universo a colapsar en un punto infinitamente pequeño o Big Crunch para entonces desaparecer en la nada. A esto le seguiría una nueva expansión o Big Bang en un ciclo continuo.

Las mediciones actuales sin embargo, no solo demuestran que el universo está en expansión, sino que su expansión es acelerada, es decir que existe alguna fuerza o energía desconocida que le imprime velocidad a esa expansión. Los científicos no saben exactamente qué clase de energía es esa por lo que la han llamado Energía Oscura.

Tomado de http://www.espinoso.org/biblioteca/OrigenUniverso.htm con algunas modificaciones.

No sabemos cómo va a terminar el universo, pero desde la perspectiva de la Teoría Espiritual si podemos decir con cierta certeza que toda la materia que compone el universo cambiará con el paso del tiempo. Tal vez requiera de periodos muy largos para que este cambio en el estado de armonía de los componentes de la materia se note, pero es un hecho que sucederá porque todo está sujeto a la ley de la evolución universal.

La materia está hecha de partículas materiales fundamentales que por su origen espiritual están sujetas a la evolución armónica de sus atributos. Esta evolución hará que cambien sus propiedades y eventualmente adquiera otras lo que dará origen a formas de materia totalmente distintas a las actuales que a su vez formaran organismos vivos muy diferentes de los que hoy conocemos.

Al final del tiempo de existencia del universo toda la materia deberá regresar a la dimensión espiritual, y el universo que conocemos quedará vacío de materia. No habiendo nada que lo ocupe, el universo desaparecerá como desaparecerá eventualmente la dimensión material cuando ya no exista ningún universo y ningún rastro de materia en ella. Todo lo que existe actualmente entonces será puramente espiritual y la evolución allí continuara hasta regresar a la dimensión primaria de partida, la dimensión de El Creador que es la dimensión natural de existencia de todo lo que existe.

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