Curso de Ciencia Espiritual 3

La enorme masa de espíritus que cayeron de la dimensión primaria a la dimensión espiritual no solo experimento un profundo estado de confusión sino que pronto surgieron entre ellos divisiones ideológicas que eventualmente los llevaron a la confrontación.

Con una desarmonía en aumento y una radicalización cada vez más acentuada, la confrontación beligerante eventualmente traería como consecuencia algo totalmente inesperado, el fraccionamiento de los espíritus involucrados. Los espíritus quedarían temporalmente reducidos a una masa de fracciones en cada una de las cuales seguiría existiendo la unidad original. Este sería el origen de la partícula espiritual.

Al fraccionarse los espíritus también se fraccionan sus atributos amor, inteligencia y libertad que por efecto de la desarmonía quedan aún más disociados. Igualmente, puesto que la consciencia plena de ser y existir del espíritu emerge de la relación armónica entre sus atributos, al fragmentarse los atributos también se fracciona su estado de consciencia que queda repartida en cada una de sus fracciones. Esto explica por qué las Partículas Espirituales prácticamente pierden el control pleno de sus acciones quedando a merced de la voluntad de los espíritus unidades.

Las partículas espirituales continuarían el ciclo de confrontación-fraccionamiento-nueva confrontación hasta que eventualmente su estado vibracional cayó a niveles que fueron demasiado bajos hasta para la dimensión espiritual.

En ese momento las partículas espirituales más desarmonizadas dejaron de pertenecer de forma natural a la dimensión espiritual y de forma automática pasaron a pertenecer a una dimensión aún más baja vibracionalmente. Esta nueva dimensión es la Dimensión Material.

La dimensión material es una dimensión caracterizada porque los niveles vibracionales de sus componentes son sumamente bajos, de hecho son los más bajos de la existencia. Pero no solo se redujo el nivel vibracional de las partículas espirituales caídas a la dimensión material sino también su tamaño. Puesto que con cada fraccionamiento las partículas espirituales perdían armonía, no fue sino hasta que su nivel de fraccionamiento alcanzó dimensiones quánticas (es decir del tamaño de un quark aproximadamente) que su estado vibracional alcanzó el valor límite para que este cambio de dimensión sucediera.

Estas partículas espirituales caídas a la dimensión material son las mismas que hoy constituyen la base de la materia, de lo cual está hecho todo lo que existe en el universo. Esta es la razón por la cual estas partículas materiales poseen tamaños tan pequeños. Una vez en la dimensión material las partículas espirituales dejan de ser Partículas Espirituales y pasan a ser llamadas Partículas Materiales, aunque en esencia son lo mismo.

Es decir, que materia y espíritu son lo mismo, están hechos de lo mismo pero difieren en su estado vibracional. Los elementos materiales vibran en la forma más baja conocida y por lo tanto existen de forma natural en la dimensión material; mientras que los elementos espirituales vibran un poco más elevado (aunque ciertamente muy bajo) y por lo tanto existen de forma natural en la dimensión espiritual.

Una vez en la dimensión material las partículas espirituales ahora Partículas Materiales (PM) continúan existiendo, pero en un estado sumamente atrasado. Por su tamaño poseen una fracción muy pequeña de los atributos originales del espíritu amor, inteligencia y libertad, pero muy disociados, tanto que apenas si parece que existieran, pero existen.

En cada una de las partículas materiales (quarks, leptones, bosones por ejemplo) persiste una fracción de los atributos Amor, Inteligencia y Libertad del espíritu que un día fueron. Esto básicamente nos indica que la materia tiene inteligencia, muy básica y disociada pero la tiene. Esto hace posible que aún la materia pueda eventualmente responder así sea de forma muy imperceptible a la intensión de otros elementos espirituales o materiales.

Igualmente puesto que las partículas materiales continúan siendo elementos con existencia entonces también vibran pero esta vez dentro de los límites propios de la dimensión material, lo que seguramente determina sus propiedades físicas y la forma como las partículas materiales interactúan entre sí. Sin embargo, la expresión más notoria en la materia no provendrá de sus constituyentes básicos como tal sino de otros menos atrasados que se unirá a ella a través del fenómeno conocido como encarnación: los elementos espirituales encarnados.

Si los componentes básicos de la materia -que son de origen espiritual- lograran recuperar suficiente estado de armonía para que su estado vibracional supere los limites superiores de la dimensión material (el mismo que la separa de la dimensión espiritual) entonces deberíamos esperare que abandonen la dimensión material para volver a la dimensión espiritual.

Esto que suena un poco extraño es una predicción de la Teoría Espiritual, lo cual a largo plazo crearía una inestabilidad en el universo pues estaría expuesta a una pérdida constante de materia-energía que eventualmente cambiaría su dinámica. Sin embargo dado el enorme atraso de los componentes básicos de la materia se requerirán periodos de tiempo sumamente largos antes de que esto comience a suceder y el fenómeno sea notorio.

La caída de PEs a la dimensión material sucedió a través de un proceso que primero las llevo a una dimensión intermedia para luego si arrastrarlas a la dimensión material. Este es el tema de nuestra próxima clase.