Curso de Ciencia Espiritual 2

La ciencia espiritual es un conjunto de métodos y técnicas para la adquisición de conocimientos sobre la dinámica del mundo espiritual y su relación con la materia.

La aplicación de la mediumnidad como herramienta de investigación objetiva junto a un conocimiento básico de los fenómenos espirituales permite producir más conocimiento objetivo en forma de predicciones que pueden ser comprobadas.

Con frecuencia esas predicciones pueden ser formuladas en forma de leyes o principios que nos cuentan acerca de la forma general en que se comportan los Elementos Espirituales, y de cómo estos se relacionan entre si y con el mundo material.

Estos son algunos de los principios básicos de la Ciencia Espiritual:

1. Principio Espiritual:

Todo ser vivo es el vehículo en el cual habita de forma temporal un Elemento Espiritual encarnado.

Este principio básicamente indica que no existen seres vivos sin espíritu o alma. En los seres humanos y cualquier otra especie que posea un órgano tipo cerebro con un grado de complejidad similar, siempre encontraremos encarnados espíritus completos como nosotros. Esto significa que espíritus completos y conscientes podrían habitar ya en otros organismos no humanos, lo que abre las puertas para la existencia de seres conscientes e inteligentes en otras partes de la galaxia y el universo.

Por su parte en las demás especies de complejidad inferior su alma o Elemento Espiritual (EE) encarnado será un espíritu fragmentado o una partícula espiritual, dependiendo del grado de complejidad de sus órganos.

Aunque el principio espiritual lo relacionamos más con los seres vivos, es claro para la teoría espiritual que toda forma de complejidad material posee un Elemento Espiritual Encarnado. Esto implica que todas las estructuras de complejidad inferior al nivel celular como las moléculas, átomos y aún estructuras subatómicas, también poseen un tipo de alma o elemento espiritual encarnado, si bien mucho más pequeño y básico.

Este concepto es fundamental para explicar el origen natural del fenómeno de la encarnación y de cómo la evolución se puede explicar en términos de un aumento de complejidad material progresiva como resultado de la expresión de la inteligencia asociada al Elemento Espiritual encarnado en toda forma de materia.

2. Principio de Separación Físico-Espiritual

Ningún elemento espiritual, y por consiguiente ningún elemento material, puede ejercer acción directa sobre el otro si no media entre ellos el complejo de asociación que determina la encarnación.

Este principio básicamente establece la separación que existe entre materia y espíritu por su naturaleza dimensional diferente. La materia vibra dentro del rango vibracional propio de la dimensión material y los elementos espirituales vibran dentro del rango vibracional propio de la dimensión espiritual.

Es por esto que materia y espíritu no se afectan mutuamente aunque ambos existen el mismo “lugar” pues cada uno existe en una dimensión vibracional diferente. Por ejemplo, aquí mismo donde se encuentra mi cerebro también me encuentro yo, el espíritu que unido a este cerebro habita mi cuerpo. Es como si estuvieran sobrepuesto uno al otro, pero no se interfieren porque cada uno vibra en una dimensión vibracional distinta, el espíritu en la dimensión vibracional espiritual y el cerebro en la dimensión vibracional material.

Esta también es la razón por la cual los espíritus no encarnados pueden aparentemente moverse por los mismos lugares donde habitamos y sin embargo no se ven limitados por las mismas barreras del cuerpo como puertas o muros.

El principio de Separación Físico-Espiritual sin embargo admite una sola excepción que es creada por la encarnación. La encarnación sucede a través de un mecanismo que permite al espíritu que encarna establecer una conexión muy especial a través de la cual la información fluye de una dimensión a la otra. Es decir, lo que pase en el cuerpo y es detectado por los sentidos físicos se convierte en información que pasa desde el cerebro que está en la dimensión material, al espíritu encarnado en él, y que está en la dimensión espiritual.

Al mismo tiempo, como el espíritu es el ser consciente que maneja el cuerpo, cuando el espíritu encarnado decide realizar una acción, por ejemplo caminar, esa intención que nace en el espíritu pasa de la dimensión espiritual a la dimensión material. Una vez el cerebro la recibe genera una serie de señales nerviosas que ponen en funcionamiento los músculos necesarios para empezar a caminar.

Así cuando un elemento espiritual encarna en una estructura material, lo que esta haciendo es estableciendo un puente de comunicación entre las dos dimensiones a través del cual el Elemento Espiritual puede comunicarse directamente con la materia y viceversa.

3. Principio de Existencia Infinita del Espíritu

Todo espíritu tuvo un momento de creación pero su existencia es infinita.

Esta es la razón por la cual no existe la “muerte espiritual”.

El espíritu vibra como resultado de la expresión de sus atributos de creación AMOR-INTELIGENCIA-LIBERTAD, y esa vibración puede ser muy elevada si es armónica o muy baja si es desarmónica.

El espíritu puede llegar a experimentar una caída profunda en su armonía generando una vibración cada vez más y mas baja, pero no importa cuán baja sea esta, su vibración jamás podrá ser cero. Esto se explica porque a medida que el espíritu se desarmoniza también va perdiendo la capacidad de expresar claramente sus atributos lo que implica que cada vez será menos capaz de actuar conscientemente para acentuar su desarmonía.

De esta forma, aunque un espíritu puede acercarse mucho a cero, jamás podrá llegar a cero.