Curso de Ciencia Espiritual 2

En la clase anterior se explicaba como los tres atributos del espíritu se combinan para generar una vibración llamada “vibración permanente” que es única para cada espíritu. Pues bien, puesto que el espíritu está inmerso en el fluido espiritual que lo llena todo, entonces la vibración permanente modifica vibracionalmente el fluido que lo rodea formando como una especie de envoltura de fluido a la que llamamos “Periespíritu” que básicamente significa “alrededor del espíritu”. Es debido al periespíritu que el espíritu posee una especie de volumen espiritual.

El periespíritu por ser un efecto de las vibraciones permanentes del espíritu entonces puede ser considerado un reflejo de su estado de armonía.

Puesto que el periespíritu se origina por efecto de las vibraciones permanentes del espíritu y dado que los espíritus son de existencia infinita, es decir, jamás podrán dejar de vibrar, entonces podemos concluir que todo espíritu posee periespíritu, no importa su estado de armonía o desarmonía.

Incluso cuando se presenta el accidente de la fragmentación espiritual en la cual los espíritus involucrados quedan reducidos a Partículas Espirituales, esas Partículas aún poseen periespíritu. Las partículas espirituales continúan existiendo, o sea, también vibran y esas vibraciones también modifican el fluido espiritual que las rodea generando su propio periespíritu.

En el periespíritu se refleja el estado de desarmonía de los espíritus que alteraron su estado original y eventualmente abandonaron la dimensión primaria. Cuando los espíritus desarmónicos se asocian con otros de ideas similares, terminan por desarrollar una forma parecida de vibrar que los caracteriza. Es así que adquieren una especie de coloración o tinte común, lo que ha permitido clasificarlos en las distintas agrupaciones espirituales que influyen sobre los espíritus encarnados en la tierra: agrupación negra, agrupación blanca, agrupación roja y agrupación marrón.

Es probable incluso que las Partículas Espirituales que posteriormente cayeron a la dimensión material para constituir las denominadas Partículas Materiales Fundamentales (quarks, leptones, bosones), también posean una estructura vibracional similar pero que vibra en la dimensión material, que es la dimensión en la cual existe la materia.

Por obvias razones ya no podríamos llamar a esta envoltura vibracional “periespíritu” sino algo así como “Envoltura Perimaterial”. La naturaleza y características físicas de esta estructura será materia de estudio de las ciencias formales que estudian la materia y sus constituyentes primarios.

El periespíritu por ser un efecto de las vibraciones permanentes del espíritu entonces puede ser considerado un reflejo de su estado de armonía.

Puesto que el periespíritu se origina por efecto de las vibraciones permanentes del espíritu y dado que los espíritus son de existencia infinita, es decir, jamás podrán dejar de vibrar, entonces podemos concluir que todo espíritu posee periespíritu, no importa su estado de armonía o desarmonía.

Incluso cuando se presenta el accidente de la fragmentación espiritual en la cual los espíritus involucrados quedan reducidos a Partículas Espirituales, esas Partículas aún poseen periespíritu. Las partículas espirituales continúan existiendo, o sea, también vibran y esas vibraciones también modifican el fluido espiritual que las rodea generando su propio periespíritu.

En el periespíritu se refleja el estado de desarmonía de los espíritus que alteraron su estado original y eventualmente abandonaron la dimensión primaria. Cuando los espíritus desarmónicos se asocian con otros de ideas similares, terminan por desarrollar una forma parecida de vibrar que los caracteriza. Es así que adquieren una especie de coloración o tinte común, lo que ha permitido clasificarlos en las distintas agrupaciones espirituales que influyen sobre los espíritus encarnados en la tierra: agrupación negra, agrupación blanca, agrupación roja y agrupación marrón.

Es probable incluso que las Partículas Espirituales que posteriormente cayeron a la dimensión material para constituir las denominadas Partículas Materiales Fundamentales (quarks, leptones, bosones), también posean una estructura vibracional similar pero que vibra en la dimensión material, que es la dimensión en la cual existe la materia.

Por obvias razones ya no podríamos llamar a esta envoltura vibracional “periespíritu” sino algo así como “Envoltura Perimaterial”. La naturaleza y características físicas de esta estructura será materia de estudio de las ciencias formales que estudian la materia y sus constituyentes primarios.