Curso de Ciencia Espiritual 2

Las partículas espirituales pueden definirse como los fragmentos resultantes del fraccionamiento de un espíritu en estado de desarmonía. Es un fenómeno nuevo que aparece solo después del accidente de la desarmonía de los espíritus.

Sin embargo, puesto que el espíritu es de existencia infinita, el fraccionamiento del espíritu no significa que este deja de existir pues continua existiendo en sus partes. Cada una de ellas conserva una cantidad proporcional de los atributos de la unidad de la cual se derivan.

El descubrimiento de la Partícula Espiritual (PE) es tal vez uno de los más importantes logros en la investigación del espíritu y la dimensión espiritual y un elemento fundamental para explicar el origen de la materia y el fenómeno de la encarnación entre otros.

A partículas espirituales ar de su estado de fraccionamiento, cada partícula continua estando relacionada indisolublemente con las otras partículas espirituales del mismo espíritu, se pertenecen unas a otras, lo que define el Principio Espiritual De Pertenencia Constitutiva.

Cada PE del espíritu fragmentado posee además una fracción de individualidad, lo que implica que pueden existir de forma más o menos independiente de las demás partículas de la unidad pudiendo entrar en acciones en las cuales las otras no participan y al mismo tiempo experimentar caídas vibracionales adicionales que la distancian aún más de ellas.

Igualmente, las partículas espirituales pueden ser guiadas por espíritus mas armónicos en acciones que les puede ayudar a recuperar la armonía perdida.

Las partículas espirituales al igual que las unidades no poseen una forma específica, pero si parecen conservar lo que podríamos denominar un volumen aparente dependiendo de su tamaño. Igualmente las partículas pueden expresar un brillo o un nivel de oscuridad dependiendo de si su estado de armonía es elevado o muy bajo.

El estado fragmentado, sin embargo, no es un estado permanente sino temporal, ya que las partículas espirituales de una unidad pueden eventualmente volver a asociarse y reconstruir la unidad, aunque esto solo es posible luego de que cada una haya alcanzado el estado de armonía plena.

Sin embargo, mientras las partículas espirituales estén aún atadas a un grupo espiritual, estos seguirán usándolas para sus proposititos de dominación y en ese proceso pueden seguirse fragmentando en partículas cada vez más pequeñas y adquiriendo estados vibracionales cada vez más bajos.

Aunque las partículas espirituales pueden llegar a caer a estados vibracionales extremadamente bajos, estas jamás podrán alcanzar un hipotético estado vibracional cero que seria el estado en el cual ya no existe ninguna vibración espiritual. El estado vibracional cero seria el equivalente a la muerte espiritual, la cual no existe por él.

Sin embargo aunque el estado vibracional cero no puede ser alcanzado, espíritus y/o partículas espirituales pueden caer vibracionalmente como consecuencia de sus acciones hasta valores muy cercanos, cuyas consecuencias conducirían a la aparición de una nueva Dimensión o realidad de Existencia, La Dimensión Material, como veremos en próximas clases.