Tiempo y Evolución Espiritual:
Invitación a la discusión objetiva y fraterna:
La ciencia espiritual como toda ciencia requiere de análisis, de hacerse preguntas e intentar darles respuestas con argumentos, con análisis y con una mentalidad abierta y objetiva. Lo contrario se llama dogmatismo pues no admite ni cuestionamientos ni dudas. Esta es una invitación para los estudiantes de ciencia espiritual que disfrutan utilizar sus conocimientos en el análisis de las realidades que nos plantea la vida diaria.
Tiempo y Evolución Espiritual:
Eh aquí un tema que solemos tomar un poco a la ligera si bien tiene profundas implicaciones en nuestro intento por comprender la dinámica espiritual; es el asunto del tiempo.
En la teoría de la Escuela Científica Basilio que ha servido de base para describir el fenómeno en La Teoría Espiritual, se describe como los espíritus fueron creados por El Creador en una única oportunidad, y como estos despertaron a la conciencia como entidades armónicas. Igualmente se hace una descripción de cómo en uso de su libertad, una masa enorme de esos mismos espíritus inadvertidamente desarrollan algún tipo de acciones que degradan esa armonía poniéndolos a vibrar en forma más baja y por consiguiente alejados de la realidad de perfecta armonía donde existe el creador mismo.
Posteriormente se describe como la confusión y discrepancias entre distintas opiniones primero divide a los espíritus desarmónicos y posteriormente los lleva a la confrontación dando origen al fraccionamiento de una gran cantidad de ellos y el origen de la denominada Partícula Espiritual. Son precisamente estas últimas las que terminan por constituir la base de la materia que forma el universo en que habitamos.
Hasta aquí un resumen escueto y muy esquemático de esto que podríamos llamar el periodo espiritual anterior a la aparición de la materia y la encarnación, y en su análisis nos imaginamos a los espíritus primero vibrando al lado del Creador, luego vibrando de forma más baja y separados de aquel. Y finalmente imaginamos a los espíritus encarnando para reparar sus errores y en ese escenario nos imaginamos a nosotros mismos en cada una de estas etapas, pues los que aquí estamos somos los mismos que han pasado por todas ellas.
Ahora pensemos en esto, solo considerando este universo, se cree -según los mejores cálculos científicos- que han transcurrido cerca de 13.500 millones de años desde su formación en el Big Bang hasta el presente y quien sabe cuánto tiempo más transcurrió antes de eso, y sin embargo nosotros aun estamos aquí. Y entonces surge la inquietud:
¿Han transcurrido 13.500 y mas años y aun seguimos desarmónicos?
¿En todos esos miles de millones de años de vida espiritual (asumiendo que no encarnamos antes de la aparición de la vida en este planeta) no hemos logrado recuperar la armonía? ¿Por qué?
¿Si en todos esos miles de millones de años no hemos aun recuperado el estado original, significa esto que progresamos muy lento? ¿O que el estado de armonía perfecta está muy pero muy lejos de lo que somos ahora?
¿Significa eso que somos utópicos al creer que en una sola vida o unas pocas encarnaciones (hablamos de 400, 500 o un par de miles de años) vamos a alcanzar el estado ideal?
¿Hasta cuándo entonces vamos a seguir encarnando? Solo imaginemos que en este vasto universo. Deben existir civilizaciones muy avanzadas física y espiritualmente y sin embargo en ellas deben aun seguir encarnando espíritus. ¿Nos da eso una idea más realista de la enorme cantidad de progreso que aun debemos alcanzar para sentir que verdaderamente estamos evolucionando espiritualmente?
Sus opiniones son valiosas y nos sirven a todos para crear consenso.
noviembre 12, 2016
El tiempo es una ilusion generada por nuestra propia desarmonia. Ergo, en la realidad eterea no existe. Se que es dificil de comprender, esa es la razon por la cual en lenguaje comun se dice que primero hay que sentirlo para despues comprenderlo. Sentir algo no implica aprehenderlo o vincularse indefinidamente a algo, sino es estar en un estado de percepcion apropiado para que la informacion que recibamos sea en el idioma apropiado de todos nosotros los espiritus; el vibratorio.
noviembre 13, 2016
El tiempo es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos, sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación; esto es, el período que transcurre entre el estado del sistema cuando este presentaba un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador. El tiempo permite ordenar eventos del pasado hasta el presente. Existe un tiempo espiritual, ya que en el orden espiritual existe un pasado y un presente, que hace necesario ordenar los eventos acontecidos. El tiempo es la medida del cambio de un sistema, sabemos que en el espacio espiritual habitan los espiritus, las partículas espirituales y el Creador, estos constituyen un sistema complejo que experimenta cambios en todo momento, como en la ubicación de sus integrantes o en su estado espiritual, por lo tanto existe de manera inobjetable el tiempo espiritual.
Ahora bien, en relación a la rápidez con la cual evolucionamos las entidades espirituales, considero que esta depende de las características particulares de las mismas, de las decisiones que estas tomen en uso de su libre albedrío y de las leyes espirituales que gobiernan su exstencia. Por ejemplo los espíritus que habitan el espacio espiritual ya sea encarnados o no, pueden decidir si evolucionar, involucionar o permanecer igual, en tanto que las partículas espirituales por estar subordinadas a las entidades espirituales y a las leyes espirituales que gobiernan su existencia, evolucionan a un ritmo diferente.
De acuerdo con la Teoría Espiritual la encarnación de entidades y partículas espirituales está regida por el principio de afinidad espiritual, por lo tanto en cuanto esten las condiciones dadas para la encarnación, entodades y espiritus seguiran encarnando, y debido a que el resultado de la encarnación es incierto, el cambio en el estado espiritual de los elementos espirituales también lo es.
De otro lado, la permanencia de las partículas espirituales en la dimensión material conformando la materia, depende de las leyes espirituales que determinan las condiciones para la formación de universos materiales y su trabsmutación a la dimensión espiritual.
Como podemos ver existimos en un espacio dinámico, que presenta a las entidades y partículas espirituales una serie de situaciones diferentes y de la manera como las afrontemos dependerá nuestro futuro.
noviembre 13, 2016
El tiempo es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos, sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación; esto es, el período que transcurre entre el estado del sistema cuando este presentaba un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador. El tiempo permite ordenar eventos del pasado hasta el presente. Existe un tiempo espiritual, ya que en el orden espiritual existe un pasado y un presente, que hace necesario ordenar los eventos acontecidos. El tiempo es la medida del cambio de un sistema, sabemos que en el espacio espiritual habitan los espiritus, las partículas espirituales y el Creador, estos constituyen un sistema complejo que experimenta cambios en todo momento, como en la ubicación de sus integrantes o en su estado espiritual, por lo tanto existe de manera inobjetable el tiempo espiritual.
Ahora bien, en relación a la rápidez con la cual evolucionamos las entidades espirituales, considero que esta depende de las características particulares de las mismas, de las decisiones que estas tomen en uso de su libre albedrío y de las leyes espirituales que gobiernan su exstencia. Por ejemplo los espíritus que habitan el espacio espiritual ya sea encarnados o no, pueden decidir si evolucionar, involucionar o permanecer igual, en tanto que las partículas espirituales por estar subordinadas a las entidades espirituales y a las leyes espirituales que gobiernan su existencia, evolucionan a un ritmo diferente.
De acuerdo con la Teoría Espiritual la encarnación de entidades y partículas espirituales está regida por el principio de afinidad espiritual, por lo tanto en cuanto esten las condiciones dadas para la encarnación, entodades y espiritus seguiran encarnando, y debido a que el resultado de la encarnación es incierto, el cambio en el estado espiritual de los elementos espirituales también lo es.
De otro lado, la permanencia de las partículas espirituales en la dimensión material conformando la materia, depende de las leyes espirituales que determinan las condiciones para la formación de universos materiales y su trabsmutación a la dimensión espiritual.
Como podemos ver existimos en un espacio dinámico, que presenta a las entidades y partículas espirituales una serie de situaciones diferentes y de la manera como las afrontemos dependerá nuestro futuro.