¿Por qué la evolución solo puede conducir al progreso espiritual?

Cuando se lee la Teoría Espiritual y se entiende su propuesta (admitimos que esta propuesta teórica no es fácil de comprender en su contexto científico), otra interesante conclusión que se puede extraer de ella es que todo evoluciona y que esa evolución tiene una dirección que apunta hacia cada vez mayores estados de armonía individual y colectiva.
Esto básicamente significa que existe un “determinismo natural” que apunta en dirección del bien y lo positivo en general, lo que inmediatamente genera interrogantes acerca del verdadero sentido de la libertad como atributo fundamental de todo espíritu. ¿Si soy libre de escoger mi camino, sea este bueno o malo, como puede entonces existir un determinismo en sentido de lo bueno únicamente? Si así es ¿No viola esto mi libertad de escoger libremente?
La respuesta es no, no hay una violación de la libertad individual. Todos somos libres de escoger el camino que deseamos transitar sea bueno o malo, pero eventualmente, y de acuerdo a la Teoría Espiritual, solo el camino positivo, el camino del bien trae beneficios que conducen al progreso individual y colectivo. Mientras que el otro camino, el del error, usualmente solo conduce a la división, el atraso o estancamiento y el sufrimiento, lo que eventualmente trae desventajas que va en contra de quienes escogen ese camino, rezagándose hasta el punto de ser incapaces de dominar o de hacerlo por mucho tiempo.
Esto traducido en términos de la vida material que vivimos temporalmente como espíritus encarnados significa que la materia desde su aparición siempre ha estado evolucionando de lo sencillo (átomos y moléculas) a lo complejo (células, plantas y animales) y de lo individual o lo colectivo. Todo lo opuesto a esto termina siendo desventajoso y eventualmente pierde en la carrera por la vida.
Esto es algo que se puede ver en todos los niveles de complejidad de la materia, incluyendo los humanos.
Los seres humanos por ejemplo empezaron su existencia humana como grupos muy pequeños, grupos familiares compuestos por padre, madre e hijos únicamente. Y estos grupos familiares compitieron entre sí por recursos bajo una especie de egoísmo en el cual “Yo y mi familia primero”. Pero cuando algunos grupos familiares integrados por espíritus menos egoístas fueron capaces de cooperar juntos para cazar y protegerse, esos grupos fueron más eficientes y sobrevivieron mejor que los grupos familiares más egoístas. Y como los espíritus que encarnan como hijos suelen tener un estado espiritual similar al de sus padres, entonces eventualmente la población humana fue reemplazada por espíritus encarnados menos egoístas y capaces de formar grupos cada vez más grandes, aumentando el progreso humano.
Como se ve aquí, en toda competencia entre individuos y grupos, son siempre los menos egoístas los que sobreviven mejor y tienen ventajas selectivas sobre los más egoístas que en su soledad son menos capaces de avanzar.
¿Cómo explica esto la Teoría Espiritual?
Pues bien, todo espíritu o partícula espiritual (Elemento Espiritual) está hecha de tres atributos que se combinan para darle existencia. Y dependiendo del nivel de expresión de estos atributos será su estado de armonía general, es decir que tan elevada es la expresión de amor, que tan elevado es su concepto de libertad propia y ajena, y que tan desarrollada es su inteligencia.
Lo importante de considerar aquí es que para que un ser o espíritu pueda alcanzar un elevado estado de armonía, debe buscar la forma de que sus tres atributos se expresen cada vez mas pero de forma simultánea. Con un solo atributo que no progrese en la misma forma que los otros, ya se crea un desbalance armónico que retrasa el progreso de ese ser. Así por ejemplo, un grupo de monjes dedicados todo el día de todos los días a la contemplación, llenándose de amor por los demás, pero sin invertir tiempo en la educación que garantice un buen desarrollo de su atributo inteligencia, eventualmente crearan un desbalance cada vez más elevado de sus atributos que frenara su progreso como grupo, rezagándolos y dejándolos en desventaja respecto a otros grupos mas armónicos.
Y una sociedad que se dedique por completo al estudio y perfeccionamiento de su conocimiento científico, pero despreciando el amor al prójimo y estableciendo barreras y clasificaciones para discriminar a los seres menos capaces intelectualmente, también caerá eventualmente en un profundo desbalance armónico que impedirá su progreso haciéndolos colapsar, como sucedió con el nazismo.
Ninguno de estos casos constituye alguna especie de castigo divino, sino que son una simple consecuencia natural de su desbalance armónico.
Un buen ejemplo dramático de cómo funciona la evolución armónica en términos generales es el tema que origino este escrito.
Durante le edad media la iglesia incremento su programa de “cacería de brujas” que literalmente buscaba eliminar a todo individuo que se sospechara practicaba brujería y tuviera pactos con el diablo como era su creencia. Esto condujo no solo a la terrible matanza de millones de personas con métodos tan horrendos como la quema en la hoguera, sino también de muchos de sus familiares, lo que desbalanceo dramáticamente su atributo amor. Y en un desafortunado giro de los acontecimientos, la superstición, una forma de creencia que se opone a la inteligencia, la iglesia dominante decide declarar los gatos como diabólicos y aliados de la brujería y prueba de los pactos con el diablo. Esto condujo a una matanza inmisericorde de estos felinos que casi los borró de las ciudades europeas.
Esta decisión trajo una consecuencia adicional. Eliminados los gatos, también se elimino el depredador natural de ratas, cuya población creció vertiginosamente. Así, cuando la plaga o muerte negra llego a Europa posiblemente procedente de Asia, en las pulgas portadas por ratas negras, esta se propago rápidamente a través de los millones de ratas que merodeaban libremente por todas las ciudades, gracias a que ya no había gatos que las cazara.
Como resultado la peste se propago rápidamente, matando a millones de personas por todas partes. Sin embargo, algunas personas menos ignorantes y más racionales, decidieron mantener sus gatos en casa, los cuales cazaban las ratas de las cercanías impidiendo así que la plaga llegara de forma fácil a sus dueños, quienes entonces sobrevivían.
De nuevo, aquí no hubo un castigo divino, sino que la ignorancia, y la falta de amor, llevaron a una sociedad a ser víctima de su oscurantismo desencadenando una secuencia de eventos que al final tuvo una poderosa repercusión en su estructura social, esto es llamado en La Teoría Espiritual una “ANOMALIA EVOLUTIVA”.
Para conocer más de la historia de gatos, iglesia, superstición y plaga visita este enlace: http://voices.yahoo.com/cats-cultures-medieval-europe-6224388.html

Author: ISRSP

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