¿Por qué es importante una Teoría Espiritual?

¿Por qué es importante una Teoría Espiritual? 

Uno de los tesoros más valiosos que tenemos los seres humanos como civilización hoy día es la ciencia. La ciencia nos ha permitido entender y comprender que es, de que está hecho y cómo funciona el mundo a nuestro alrededor. La ciencia nos ha aclarado las cosas, nos ha dado un enorme sentido de compresión y control del mundo en que habitamos. La cienc…ia nos ha brindado progreso físico, social y moral. Porque la ciencia es conocimiento cierto de las cosas, es verdad objetiva.

Pero la ciencia no es algo que apareció de repente. La ciencia es un cuerpo de conocimientos que hemos construido a lo largo de miles de años de civilización. Científicos de todas las épocas y de todas las regiones han contribuido al progreso de las ciencias a través de su aguda forma de ver y analizar los fenómenos observados. Cada nueva observación, cada nuevo conocimiento ha enriquecido las ciencias de tal forma que eventualmente fue necesario organizarlo en grupo o categorías de ideas. A esos grupos o categorías de ideas las llamamos Teorías.

Una teoría nace cuando el conocimiento acerca de un tema especifico es lo suficientemente extenso y profundo como para requerir ser organizado en una categoría de ideas aparte de otras ya establecidas. Y eso exactamente es lo que ha sucedido con el conocimiento espiritual.

Prácticamente todas las teorías científicas que existen giran en torno a fenómenos materiales; fenómenos que se pueden captar por medio de los sentidos físicos, fenómenos que se pueden medir con aparatos y maquinas diseñadas para captar las manifestaciones de las cosas físicas. Ninguna de esas teorías da cuenta del fenómeno espiritual.

Los fenómenos espirituales son fenómenos que ocurren en un nivel de realidad que esta por fuera de la realidad material; por eso los fenómenos espirituales no pueden ser captados ni por los sentidos físicos ni por los aparatos y maquinas diseñados para registrar lo físico. Los fenómenos espirituales solo pueden ser captados por la mediumnidad, una propiedad de la mente que permite a los seres que la poseen desarrollada percibir, evaluar, analizar y comprender las manifestaciones propias de las entidades espirituales.

Pero la mediumnidad no es un fenómeno nuevo. No nació con Allan Kardec ni con los públicamente famosos médiums como las hermanas Margaret y Kate Fox, Eusapia Paladino, Florence Cook, Eva Carrier, Douglas Home o Aleister Crowley. Ni con los no menos famosos recientes médiums John Edwards o James Van Praagh. Todos los cuales han sido eventualmente expuestos como simples oportunistas más cercanos a un show de circo que una verdadera mediumnidad (por supuesto exceptuando a Kardec que aunque no era médium fue pionero en la investigación seria con médiums menos famosos pero más éticos).

La mediumnidad, como herramienta de contacto con la realidad espiritual es casi tan antigua como la humanidad misma. Seres de todas las culturas y regiones la han poseído y la han utilizado para contactarse con el mas allá. Y a través de ellas se ha ido creando un cuerpo de conocimientos de esa realidad tan amplio y complejo que hoy amerita la necesidad de formalizar la existencia de una Teoría Espiritual.

Describir una Teoría Espiritual no es tarea fácil. Porque lamentablemente entre las muchas observaciones objetivas de la realidad espiritual que se han obtenido también se han entremezclado fantasías, interpretaciones equivocadas y mentiras acerca de ella. Tal vez el primer trabajo serio y sistemático que se conoce en la época moderna parte de los trabajos publicados por Allan Kardec a mediados del siglo XIX. Este fue la base fundamental para el desarrollo de otros trabajos a través de escuelas en todo el mundo una de las cuales es la Escuela Científica Basilio donde los autores del libro se formaron.

Por eso el gran reto al escribir una Teoría Espiritual es primero identificar que de todo lo escrito y aprendido califica como una verdad objetiva; y con base en ello buscar convergencia y coherencia con lo aprendido a través de otras disciplinas científicas como las estudiadas por los autores (biología, Física y antropología). Y finalmente llenar los espacios en blanco en el texto teórico a través de un análisis lógico de sus temas de tal forma que se guarde una coherencia científica.

El resultado ha sido La Teoría Espiritual, la primera teoría científica que pretende explicar el fenómeno espiritual y su relación con la realidad material. Esta es una teoría que en su conjunto nos permite ver y entender el fenómeno espiritual en un contexto más amplio, más global y finamente conectado con el conocimiento adquirido a través de otras ciencias. La Teoría Espiritual no se enfrenta a las ciencias modernas sino que las complementa.

La Teoría Espiritual es necesaria como respaldo teórico de esa nueva ciencia del espíritu llamada Ciencia Espiritual. La Teoría Espiritual es necesaria porque cualquier intento de considerar seriamente el fenómeno espiritual en el campo científico exige de una teoría que lo explique y dentro de la cual otros científicos puedan estudiarlo para opinar sobre él, evaluarlo o incluso rechazarlo. La Teoría Espiritual es la puerta a través de la cual esperamos que el fenómeno espiritual abandone definitivamente el oscurantismo en que lo han mantenido por siglos para entrar al escenario claro y respetable de las ciencias modernas.

Author: ISRSP

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