Los Sueños

Hace unos días tuve un sueño. Como todos los sueños fue un sueno extraño, confuso, pero hubo algo diferente acerca de este que me dejo pensando. Mi sueño fue con alguien que conocí. Alguien que tenía mucho dinero pero al mismo tiempo estaba absorbido por una ciega ambición de tener cada vez más. Alguien que ni aun ante la inminencia de su muerte tuvo el valor de desprenderse de la materialidad de su vida y al final murió en medio del desvarío de su ambición.
En mi sueño recuerdo haber estado en una casa grande, una construcción opulenta con grandes aéreas como salones u oficinas, era claro para mí que allí funcionaba su negocio. El lugar era lúgubre, elegantemente terminado pero oscuro y algo deprimente. Por sus cuartos o aéreas se movían algunas personas pero no puedo precisar quiénes eran, solo recuerdo que trabajaban allí. Allí me encontraba yo, en un rincón de esta edificación pero más como un visitante furtivo que como un invitado.
Recuerdo que me deslice al interior de este sitio por una especie de ventana trasera directo al segundo piso. El sitio me atemorizaba porque allí se respiraba un ambiente de confusión, de dolor, de amargura, de olvido. No sé que buscaba yo entrando allí, solo recuerdo que una vez adentro solo deseaba salir sin ser visto, pero para hacerlo debía cruzar al otro lado de esta edificación. Así que comencé a deslizarme sigilosamente por sus habitaciones.
Recuerdo haber entrado a una de estas habitaciones, era amplia y muy limpia, pero oscura y fría y en su centro yacía una cama grande y sobre ella reposaba el cuerpo de aquel personaje que conocí en el pasado. Era un cuerpo moribundo que parecía estar atrapado en los últimos momentos de su vida o los primeros instantes de su muerte. No se movía más que para dejar salir un quejido tenue y casi imperceptible. En medio de la penumbra de aquella habitación no pude reconocer al aspecto físico de ese cuerpo pero sabía que era aquel. Estaba perfectamente acostado boca arriba, con las cobijas perfectamente extendidas cubriéndole hasta la parte alta del pecho y con su mirada perdida y melancólica clavada en el techo de la habitación.
Cuando lo vi me agite mucho, sabía que era incapaz de verme o incluso reaccionar a mi presencia por su estado deplorable, pero solo verlo me producía una gran angustia, un desazón profundo. No quería estar allí así que rápidamente abandone ese cuarto tratando de avanzar rápidamente hasta el otro extremo de aquella casa. Vi pasar personas por los pasillos vestidas con ropajes blancos que eran indiferentes a mi presencia, pero la angustia de la visión de aquel ser fue demasiado y desperté un tanto agitado en medio de la noche.
A pesar del cansancio no puede evitar sentarme a pensar un poco en la experiencia vivida en este sueño y lo primero que hice fue tratar de entender la naturaleza de este sueño…Que significaba todo esto? Había algo de cierto en él? Podía interpretarlo de alguna forma?
Curiosamente recuerdo que en días pasados había estado pensando en esta persona de la cual supe ciertos detalles de su muerte por mi conversación con alguien que vivió directamente sus angustias. Pero la imagen que me había hecho mentalmente de esos sucesos en aquel entonces no tenía nada que ver con las que vi en mi sueño. De donde entonces salieron estas imágenes? Fue mi imaginación? Me pregunte con interés aquella noche. Entonces casi instantáneamente me llego una idea “no eran mías, eran de él”. No era yo el que estaba inventándose todo este escenario sino que era ese personaje el que lo estaba haciendo. Era su realidad.
Esta persona tras su muerte seguía imbuido en su confusión, se creía aun vivo y moribundo, estaba atrapado en la confusión de su muerte. Habiendo vivió una vida tan materialista no lograba concebirse existiendo mas allá de la muerte, así que sintiendo que aun existía a pesar de ya haber abandonado su cuerpo, había concluido y aceptado que estaba aun en el umbral de su muerte. Todo lo que vi y sentí estaba en el, en su imaginación, no en la mía.
Por qué entonces yo había visto y sentido todas esas cosas en mi sueño? Seguramente mi pensamiento en el en días pasados había actuado como una evocación que lo hizo fijar su atención en mi y al hacerlo se creó una especie de vinculo que me invitaba “verlo”. Y lo vi. Pero en su cercanía era inevitable percibir e interpretar su propia angustia, su soledad y su confusión.
Entonces entendí algo más acerca de los sueños. Los sueños no siempre son inventos de nuestra imaginación, muchas veces son el resultado de nuestra cercanía espiritual a otros seres, en la cual inevitablemente captamos las vibraciones que dan cuenta de su estado, de sus angustias, de sus creencias y convicciones. Durante estos sueños somos invitados temporales a su propia realidad, esa que ciertos espíritus confundidos y atrasados crean y viven como si fuera real. Entonces entendí mejor aquellas descripciones que Kardec publico en la segunda parte de su libro “El Cielo y el Infierno”. Y entendí aquella afirmación de que el infierno como lugar no existe, pero cada ser atrasado y equivocado lleva su propio infierno por dentro.
Entonces eleve mi pensamiento a Dios pidiéndole luz para aquel ser, pero no era luz lo que le faltaba sino un poco de deseo de abandonar sus falsa creencias y despertando de ellas poder reconocer su verdadera realidad de espíritu desencarnado. Pero esa es una costra difícil de romper en muchos espíritus confundidos, porque están tan imbuidos en ellas que solo tras largos periodos de sufrimiento y auto-aislamiento finalmente comienzan a reaccionar. Es entonces que reconociendo a quienes están a su lado pueden aceptar la orientación que los ayudara a progresar en armonía.
Entonces cerré los ojos y volví a dormir.

Eduardo Sanz

Author: ISRSP

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