Descripción mediumnímica de los eventos espirituales que suceden en torno a una práctica de rutina en una escuela espiritual

Objetivo de la práctica:

Describir los movimientos espirituales que se suceden en torno a una práctica spiritual como una forma de ahondar en la dinámica del fenómeno espiritual.

Diseño:                                 Estudio descriptivo

Lugar:                                    Escuela espiritual en Mendoza-Argentina

Participantes:

14 Directores espirituales con capacidades mediumnímicas desarrolladas y entrenadas por  más de 5 años

Intervenciones:

La directora de la práctica dotada con una aguda capacidad mediumnímica actúa como médium de  referencia para avalar la precisión de otros médiums.

Medida de éxito:

Coincidencia significativa en las descripciones individuales realizadas por el grupo de médiums

Introducción

De acuerdo con las investigaciones mediumnímicas (Teoría Espiritual.com –TE-) existen al menos dos realidades de existencia: 1)  la realidad material donde existe la materia y todas las formas que esta puede crear, y 2) la realidad espiritual habitada por los espíritus. Estas dos realidades aunque coexisten en un mismo lugar o espacio se encuentran separadas vibracionalmente de tal forma que una no interfiere con la otra ni la afecta de forma directa. Solo existe un fenómeno conocido en que espíritu y materia se conectan logrando un alto nivel de efecto cruzado entre ambas, ese fenómeno es conocido como “encarnación” o unión temporal de un espíritu a un cuerpo físico.

Durante la encarnación el espíritu encarnado no puede recordar su pasado espiritual y se encuentra fuertemente aislado de su propia realidad espiritual hasta el punto de vivir la vida del cuerpo como si fuera su propia vida. Esto se ve confirmado diariamente por la forma en que los eventos físicos asociados al cuerpo repercuten en el espíritu que lo habita (el yo que cada uno de nosotros representa).

Durante la encarnación, el espíritu sólo es plenamente consciente de sí mismo cuando está despierto en el cuerpo y bajo ese estado sólo puede percibir el mundo que rodea a su cuerpo a través de los sentidos físicos. De esta forma sus memorias y la realidad temporal que estas crean para el espíritu se circunscriben exclusivamente al ámbito de lo físico. Esta “inmersión” del espíritu en la realidad física es una consecuencia natural del efecto del cuerpo sobre el alma durante y después de la encarnación. De acuerdo con la TE, durante la encarnación el cerebro en formación envuelve al espíritu a través de las PEs encarnadas en sus células, para generar dos consecuencias fundamentales, la primera, el estado de confusión que sumerge al espíritu en un estado similar al que se encuentra una persona durante el sueño profundo. Y la segunda el olvido del pasado  que produce un bloqueo permanente (durante la vida de encarnado) de todas las memorias del espíritu anteriores a la encarnación.

Estos dos fenómenos son mantenidos debido a un mecanismo activo que depende de la integridad físico-espiritual del cerebro. Sin embargo, como resultado de alteraciones naturales en los complejos mecanismos que conectan el espíritu al cuerpo, muchas personas o encarnados logran desarrollar la inusual capacidad de percibir a través de la mente asociada al cerebro (mente espiritual) las vibraciones espirituales que son la expresión natural de existencia y comunicación de los espíritus, interpretándolas y dándoles sentido. De esta forma se establece una clara comunicación del espiritu encarnado con la dimensión espiritual. A esta particular condición se le conoce con el nombre de mediumnidad.

La mediumnidad no es un fenómeno reciente. Existen estudios antropológicos que nos cuentan como culturas muy antiguas ya inferían la existencia de una realidad espiritual donde existían las almas de quienes habían muerto físicamente y con las cuales establecían un diálogo fluido a través de la mediumnidad de algunos individuos (Manrique, C. Hacia Una Antropología Espiritual, Una teoría.: Antropología y Espiritualidad Editorial Académica Española (May 3, 2012)) . Esta habilidad o mediumnidad inherente al ser encarnado servía pues como puente entre lo físico y lo espiritual.

A través de los siglos en todos los países y en todas las culturas apreciaron médiums con la habilidad de comunicarse con los espíritus. Esto dio origen a escuelas organizadas por todas partes dedicadas exclusivamente a su estudio, enseñanza y práctica mediumnímica; una de estas escuelas con una historia de casi cien años es de la que hemos tomado este experimento que ilustra el gran avance que se ha logrado en algunas de ellas en el desarrollo y control de la mediumnidad en sus diferentes manifestaciones.

Descripción de la Práctica

Luego de media hora de preparación de los participantes a través de las prácticas de armonización de rutina, la directora de la práctica selecciona a uno de los directores participantes como sujeto de estudio mediumnímico. El director es instruido para que se siente en una silla en frente de los otros médiums directores y realice la práctica de liberación de rutina en esta institución. Una vez cómodamente sentado el sujeto da comienzo a su práctica de liberación. Los acontecimientos espirituales en torno a esta práctica son descritos mediumnímicamente por los médiums presentes de la siguiente forma:

Antes de  elevar su pensamiento el sujeto es observado con ayuda de la manifestación mediumnímica vidente (visión espiritual) con una vibración dinámica propia y rodeado por un tinte espiritual oscuro. Cuando comienza a predisponerse para la tarea espiritual, se hace presente y visible un espíritu bastante brillante que se acerca y vibra junto a él generando la llegada de un fluido espiritual acompañado de partículas espirituales que ingresan al pericuerpo del sujeto de estudio. Como resultado de este primer movimiento espiritual, el tinte oscuro que lo rodeaba inicialmente comienza a aclararse lenta y gradualmente. Es claro para los médiums videntes como al sujeto le cuesta mantener la elevación espiritual tal vez como resultado de su propia decisión o como resultado de la distracción generada por el hecho mismo de estar siendo utilizado como sujeto de estudio.

Las partículas espirituales (PEs) que van ingresando en el cuerpo del sujeto  se van desplazando por sí solas a distintas partes del pericuerpo que es una envoltura fluídica-vibracional que rodea el cuerpo físico. El efecto inmediato de estas PEs dotadas de una elevada armonía vibracional dada su elevada claridad, es el aumento en la armonía general del pericuerpo del sujeto que entonces se observa como una estructura más iluminada que comienza a desprender a través de las manos fluido con PEs similar al que recibió.  El fluido desprendido por las manos del sujeto de experimentación no es tan brillante como el que llega, sino de una tonalidad ligeramente más oscura que podría representar una adaptación a la vibración más baja propia del ambiente espiritual del lugar y los sujetos a los que va dirigida la práctica.

A medida que la práctica progresa se observa mediumnímicamente una espiral de fluido y partículas envolvente; entonces se observa cómo se acercan más espíritus con elevada armonía que ya antes han sido descritos en forma general como espíritus de bien por el positivo efecto de su presencia. Estos espíritus son visualizados mediumnímicamente como pequeñas nubes (del tamaño del puño de la mano)  brillantes que ayudan a mantener el elevado estado de armonía de la práctica. Gracias  a la elevación espiritual de la coordinadora de la práctica así como del resto de los participantes (es decir el efecto sumatorio de las intenciones positivas del grupo) se puede observar cómo se va formando y ampliando un área espiritual de protección. Es como si un área cada vez más amplia del recinto donde se realiza la práctica se fuera llenando de cierta luminosidad que en sí misma constituye una área de protección para los que hacen parte de esta evento.

En la estructura espiritual con forma de espiral formada comienza entonces a observarse como especies de nubecitas sin brillo u oscuros que por prácticas anteriores  se sabe que corresponden a espíritus de armonía más baja o estado de desarmonía, son la forma como se perciben espiritualmente los espíritus en sufrimiento. Estos espíritus desarmónicos parecen penetrar en la espiral de fluido armónico creada por la intención combinada del sujeto de experimentación y los demás participantes del salón, así como de los espíritus armónicos brillantes que acompañan el desarrollo de la misma. A través de esta práctica se busca proveer ayuda a los espíritus en sufrimiento. Dentro de la espiral el fluido y las partículas espirituales que contiene actúan como un amortiguador que le transmite a los espíritus que se acercan un poco de sosiego cuyo efecto se ve reflejado en un ligero aumento de la armonía de los mismos. Al cabo de unos cinco minutos de comenzada la práctica, uno de los espíritus presentes en la espiral de ayuda se refleja muy cerca de la frente del sujeto de estudio, lo que es interpretado por los médiums experimentados como la expresión de su intención de  hablar a través del sujeto de estudio. Toda la descripción narrada aquí por la coordinadora de la práctica es corroborada por los médiums participantes quienes están simultáneamente siguiendo el transcurrir de los acontecimientos espirituales a través de su propia mediumnidad vidente.

La coordinadora de la práctica indica al sujeto de estudio que suspenda la práctica de liberación espiritual y que permita la manifestación del espíritu. Se puede observar entonces al espíritu visitante contenido en la envoltura fluídica en espiral así como a otros espíritus de armonía mucho más elevada y brillantes que lo rodean y apoyan con sus propias vibraciones armónicas en una clara intensión de ayuda. En ésta parte de la práctica se observa como se presenta un intercambio de vibraciones espirituales en el cual el espíritu que está oscurecido espiritualmente es rodeado por una claridad producto de la estructura espiritual que lo contiene y la presencia de los espíritus de mayor armonía. El ambiente creado por el fluido espiritual que combina el fluido que llega al sujeto de experimentación más el que éste mismo desprende durante la liberación espiritual (llamado fluido humanizado) es lo que prepara al espíritu visitante para la incorporación. Bajo este estado el espiritu de baja armonía  experimenta una reducción en su rebeldía lo que lo hace más propenso a aceptar la ayuda que entonces comprende como benéfica y capaz de mitigar su sufrimiento.

En medio del ambiente tranquilo y positivo creado alrededor de esta práctica el espíritu que se manifiesta comienza a ser percibido mediumnímicamente con mayor claridad. La directora de la práctica solicita entonces que los médiums presentes escriban a partir de ese momento las características físicas que este proyecta y que corresponden al aspecto físico que tuvo en su última encarnación.

La directora de la práctica comienza entonces a guiar el orden de la descripción de la siguiente forma:

1. ¿El espíritu visitante incorporado y percibido mediumnímicamente es hombre o mujer?
2. Estatura: Alta mediana o baja
3. Contextura física: normal, muy delgado, muy grueso.
4. Descripción del cabello: Tiene sí, no, Largo o corto, lacio o ensortijado, negro, rubio, cano.
5. Frente: Amplia o angosta, abovedada o plana
6. Ojos: Grandes, medianos, pequeños. Forma de los ojos, redondos o rasgados?
7. Cejas: Cortas o largas, delgadas o gruesas, rectas o arqueadas.
8. Nariz: grande o pequeña,. Forma recta, aguileña o respingada. Ancha o angosta.
9. Piel: color blanco, negro o intermedio.
10. Boca: grande mediana o pequeña
11. Labios: Promedio, delgados o gruesos.
12. Mentón: Redondo o cuadrado. Normal o salido hacia adelante. Con o sin hoyuelo.
13. Barba: tiene o no. Si tiene es larga o corta. Qué color presenta?.
14. Cuello: Largo o corto, grueso o delgado.
15. Vestimenta: moderna o antigua, civil o militar.
16. Detallar otros accesorios como, gorros, sombreros, paraguas, anillos, bastones, escudos nobiliarios, etc. heridas, sillas de ruedas etc.

Discusión

En esta práctica hubo un total de 14 descripciones mediumnímicas de las cuales 7 coincidieron substancialmente, 3 tuvieron algunas coincidencias  y 4 tuvieron muy pocas o ninguna coincidencia. Entre las que coincidieron y que se ajustaban a la fisonomía del espíritu como fue detectada por la directora de la práctica, se puede reconstruir la siguiente descripción del espíritu visitante:

Es un hombre, de estatura, mediana y contextura gruesa; su cabello es oscuro y esta peinado hacia atrás con ondulaciones grandes que se extienden hasta las orejas, es abundante y grueso. La frente es amplia y abovedada con entradas, sus ojos son grandes y expresivos, con una mirada penetrante que manifiesta mucha rabia (no por la práctica en la que participa sino por su propia condición, reflejo de su estado espiritual actual).

Las cejas son largas y gruesa, semi angulares y del mismo color del cabello que tienden a unirse en el entrecejo, la nariz es recta pero grande para el tamaño aparente de la cara y ancha en su base, cutis blanco pero claramente tostado por el sol, boca grande, labios gruesos mas el inferior que se ve levemente volcado hacia afuera. Posee un bigote frondoso y abundante y una barba espesa que le llega a la altura del pecho. El cuello es corto y grueso, casi pareciera sin cuello de lo corto. Se observa al espíritu con una vestimenta de época, rústica, de tela gruesa, desgastada, mangas anchas, llaman la atención las manos excesivamente grandes. En la descripción se observa que el espíritu muestra unas sandalias de cuero, tiritas finas, rustico. Manos y pies muestran heridas pequeñas así como hicaduras y moretones en el rostro.

Tras un corto silencio al terminar la descripción mediumnímica del espíritu se percibe la llegada continúa de espíritus de elevada armonía identificados por su claridad. El espíritu visitante queda envuelto en esa claridad y comienza gradualmente a retirarse. La edad aproximada del espíritu es de 40 a 45 años.  Se produce un gran silencio, no se produce el esperado dialogo con el espíritu visitante y se comprueba que no siempre es este necesario para generar en él espíritu visitante desarmónico un cambio de actitud que lo ponga en condiciones de recibir la ayuda necesaria para su evolución.

El espíritu se retira del médium parlante y se da por terminada la práctica.

Conclusiones

Existe una compleja realidad espiritual que vibra en el mismo lugar en que existe la realidad material pero completamente separada de ésta, en una rango distinto. En esa realidad llamada dimensión espiritual habitan de forma natural los espíritus, individualidades de consciencia que son capaces de percibirnos y seguir detalladamente nuestras actividades. Si bien la población de espíritus es incontable, la gran mayoría de aquellos que se mantienen en cercanía a la realidad física son espíritus que ya han pasado por la experiencia de la vida física y que aún conservan algún interés en ella, ya sea por su apego a las cosas materiales que vivieron durante su experiencia de encarnación como es el caso de los espíritus más desarmónicos, o por su interés en ayudar a quienes aún continúan encarnados como es el caso de los espíritus más brillantes.

La escuela espiritual donde se realizó esta práctica busca a través de la educación y el trabajo mediumnímico de sus integrantes desarrollar una actividad de ayuda espiritual cuya intención se centra en promover un cambio de actitud de los espíritus más atrasados o desarmónicos, quienes a su vez influyen sobre los seres encarnados locales. Dada la intencionalidad positiva y desinteresada de los practicantes mediumnímicos de esta escuela, el trabajo mediumnímico siempre se ve acompañado de espíritus de elevada armonía, que identificados por su brillantez acompañan a los médiums en su deseo de ayudar a los más atrasados.

Luego de muchas décadas de arduo trabajo, estas escuelas logran eventualmente reunir una enorme población de miembros con condiciones mediumnímicas que desarrollan y capacitan en las múltiples prácticas que allí se realizan. El grupo que participó en esta práctica representa una pequeña proporción de esta vasta población de médiums que se distribuyen a través de las numerosas filiales de esta institución.

Es evidente que no todos los médiums alcanzan el mismo nivel de precisión en sus descripciones cuyas causas pueden estar tanto en distracciones producto de su vida cotidiana, hasta una falta de control real de su mediumnidad. Sin embargo es interesante anotar cómo al menos el 50% de los médiums participantes logran una elevada coincidencia en sus descripciones mientras un 21% muestra coincidencias parciales.

Si bien este es solo un experimento en él podemos tener  una idea general de cómo se puede obtener evidencia objetiva con el uso de la mediumnidad, lo que convalida simultáneamente la existencia de la mediumnidad vidente y parlante. También abre las puertas a nuevas repeticiones que en su conjunto puede llegar a constituir una evidencia sólida de la existencia de la mediumnidad, el espíritu y la realidad espiritual.