La Teoria Espiritual y el Biocentrismo

Que alguien proponga una teoría acerca de la inmortalidad de la conciencia (siendo la conciencia la esencia del ser mismo) no es raro, pero que tal propuesta provenga de uno de los tres científicos vivos más importantes e influyentes si es noticia.

Su propuesta conocida como Biocentrismo, es interesante y apunta a la existencia del ser consciente en los microtúbulos de las células nerviosas, el sitio primario de los procesos cuánticos. Según el científico, la muerte física es solo una forma de liberar al ser consciente que habita entrelazado con esas estructuras para continuar existiendo en otros lugares del universo o en otros universos. Puede incluso esa conciencia existir por fuera del cuerpo indefinidamente en forma de alma.

La Teoría Espiritual interesantemente plantea un modelo más completo por varias razones:

1. La TE describe al menos dos realidades vibracionales distintas habitando en un mismo y único lugar o espacio infinito. Esas realidades son la realidad espiritual y la realidad material que se diferencian por existir en rangos vibracionales distintos. Esas vibraciones son a su vez el resultado de la forma como se expresan e integran los tres atributos que hacen a toda entidad espiritual: AMOR-INTELIGENCIA-LIBERTAD.

2. Para la TE el alma o espíritu es una unidad de conciencia e inteligencia identificable y consciente de sí misma, cuya naturaleza es espiritual (es decir vibra en valores superiores a los limites de las cosas materiales) y que durante la vida de encarnada experimenta la realidad física “observándola” a través de los sentidos físicos del cuerpo. Sin embargo, el espíritu aunque encarnado, sigue existiendo en la realidad espiritual.

3. Para la TE el espíritu, al igual que el alma o consciencia del Biocentrismo, es de existencia infinita, pero a diferencia de esta ultima teoría que considera al alma existiendo en los confines de lo físicamente conocido, para la TE el alma vive en su propia realidad espiritual de forma infinita, siendo la materia y por ende el o los universos, solo un estado temporal de ciertas Partículas Espirituales con muy bajo estado de armonía, que eventualmente evolucionaran hacia estados de mayor armonía, con lo cual toda la materia regresara a la dimensión espiritual y la materia desaparecerá, al igual que desaparecerá la dimensión material que se tornara solo una dimensión virtual, posible de existir pero inexistente dado que nada la ocupara.

4. En cuanto a la existencia del alma en el cerebro ambas teorías coinciden, pero con profundas diferencias en los detalles. Para el Biocentrismo el alma o la consciencia del ser mismo existe localmente en los procesos cuánticos de las células cerebrales, pero para la TE lo que allí habita es una sucesión de estructuras de complejidad perfectamente acopladas (protones y neutrones, átomos, moléculas, macromoléculas, genes, células y órganos). En cada una de las cuales existe una PE encarnada que sirve de base para la aparición de una estructura fundamental en la comunicación del espíritu con el cuerpo, esa estructura es LA MENTE.

Según la TE, la mente es responsable del control férreo que ejerce el cuerpo sobre el alma (incluyendo su estado de amnesia temporal), de la encarnación (pues crea las condiciones para la atracción del Elemento espiritual apropiado a la complejidad física porque no es lo mismo un cerebro de un ave que el cerebro de un mamífero o el de un roedor y un humano) y de la comunicación entre espíritu y materia. A este respecto la TE propone la existencia a nivel de las Partículas Materiales Fundamentales como quarks por ejemplo (es decir a nivel quántico) de un puente de comunicación interdimensional, donde la información física pasa a la dimensión espiritual mediada por el contacto intimo entre estructuras de complejidad de primer nivel (los tres quarks del protón o neutrón por ejemplo) con su Partícula Espiritual encarnada.

Así la información física que captamos con los sentidos físicos tendría que ser primero internalizada hasta lo más profundo de las estructuras de las células cerebrales (los microtúbulos del Biocentrismo por ejemplo) antes de abandonar la dimensión física rumbo a la dimensión espiritual. Allí, la mente como estructura netamente espiritual, se encarga de procesarla y hacérsela llegar al espíritu encarnado al que está estrechamente conectada, para su conocimiento. Y de la misma forma las decisiones inteligentes del espíritu harían el recorrido inverso para convertirse en información física. De acuerdo a la TE pues, la información y la conciencia no están ni permanecen en el nivel quántico de las estructuras tubulares del cerebro sino que continúan su viaje hacia la dimensión espiritual desde allí.

Para leer más del Biocentrismo siga este link.
http://earthweareone.com/scientists-claim-that-quantum-theory-proves-consciousness-moves-to-another-universe-at-death/