¿Hay en el plano terranal espíritus malos y espíritus buenos?

Pregunta:

¿Hay en el plano terranal espíritus malos y espíritus buenos?

Es decir,espíritus buenos que buscan ayudar y espíritus malos que buscan todo lo contrario..

Respuesta:

Si, y la experiencia diaria así nos lo muestra. Todos los días conocemos seres que desbordan nobleza, amabilidad, fraternidad, decencia, respecto y cordura. Y también sabemos de otros que caen en las más bajas prácticas del error. Seres egoístas, ambiciosos desmedidos, perversos, viciosos, asesinos despiadados que no les basta con arrebatarle la vida a su hermano, sino que buscan hacerlo en la forma más dolorosa y horrenda posible. Seres cuya maldad nos es difícil entender o explicar.

Los espíritus encarnamos en respuesta a la formación de “casillas” de encarnación. Por ejemplo, nosotros los humanos encarnamos cuando se forma un embrión humano viable que ha alcanzado cierta etapa temprana de desarrollo; posiblemente de apenas algunas semanas de gestación. En ese momento, las Partículas Espirituales (PEs) de las células del cerebro en formación se organizan para formar la mente, la cual a su vez crea las condiciones de atracción específica sobre un grupo de espíritus de los cuales solo uno encarnará.

Esta atracción se basa en niveles de afinidad vibracional. Afinidad entre las PEs de la mente y los espíritus atraídos. Esta afinidad es fundamental para explicar la relación de similitud que existe entre los padres y nuestros hijos; entre nuestra familia y las familias de nuestros familiares. Entre nuestros familiares y la ciudad donde vivimos, el país, el planeta y aun el universo. Esta afinidad es lo que determina en términos gruesos la relación general entre todos los seres que encarnan en un lugar y una época dada.

Pero a nivel especifico, nuestras acciones, nuestra forma de pensar, nuestras tendencias buenas o malas también determinan un ambiente espiritual local que determina la calidad de los espíritus que vamos a atraer para encarnar en nuestros hogares. Y así como podemos atraer espíritus más o menos adelantados también podemos crear las condiciones para atraer espíritus más atrasados y proclives a las equivocadas tendencias que practicamos.

No hay que olvidar sin embargo, que aunque la encarnación es un fenómeno natural y automático, sucede a través de un mecanismo que permite la variante voluntaria. Y parte de la gran labor del bien organizado es su esfuerzo constante por conseguir voluntarios para encarnar, de tal forma que exista menos rebeldía frente a una prueba que es consecuencia de nuestro propio accionar en el error. Esto implica que buena parte de los espíritus que encarnamos lo hacemos porque deseamos asumir el reto de superar la prueba. Pero no siempre lo podremos lograr con éxito.

Una de las desventajas grandes de la encarnación es el olvido. La mente influye poderosamente sobre el espíritu para que este no recuerde su pasado ni se ocupe de sus recuerdos o su vida espiritual. La mente está el servicio de los genes y los genes (gobernados por PEs ambiciosas y controladoras) solo desean que el espíritu se enfoque en su vida material para asegurar su supervivencia y dominio. Esto constituye un primer gran obstáculo para el espíritu encarnado que no tiene memoria de su pasado espiritual o material anterior. Y porque inicialmente está fuertemente influenciado por los genes bajo la forma de un comportamiento instintivo.

Es ese instinto sumado a un estado de pereza espiritual lo que lleva a muchos seres a ser más instintivos que racionales y perseverar en las prácticas que son contrarias a la armonía. Volvemos entonces con la lista de ellas: el egoísmo, la ambición, la dominación, los vicios, la imposición, la mentira, el engaño, etc. etc. No significa esto que todas estas prácticas son instintivas y por tanto no de la responsabilidad del espíritu, pues son formas físicas de errores nacidos al interior de las agrupaciones que han sido extendidas a la vida material por quienes han venido a encarnar, llámense PEs o Espíritus. Así que no somos ajenas a ellas y tal vez ya las practicábamos y defendíamos allá, en nuestra vida espiritual.

En conclusión, en el plano físico hay espíritus buenos y espíritus malos, pero todos espíritus creados en la perfecta armonía de sus atributos y por tanto capaces de volver a ella. No existen seres destinados eternamente al mal. Todos eventualmente regresaremos al punto de partida, la diferencia está en el cuándo y cómo, pero lo haremos. En nosotros esta el poder acelerar este paso disminuyendo el dolor que el proceso puede causar, o dilatarlo si persistimos en la práctica del error prolongando innecesariamente la agonía.

Fraternalmente

Eduardo Sanz

Author: ISRSP

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