¿Que pruebas existen de que El diablo o Satanás existe ?

En la tradición cultural humana, existe una fuerte tendencia a la dicotomización de las cosas en opuestos: Blanco Vs Negro, Claridad Vs Oscuridad, Bien Vs Mal, Dios Vs Diablo, etc. Es una forma sencilla y fácil de tratar de interpretar la realidad. Sin embargo, dentro de La Teoría Espiritual hemos tratado de reinterpretar la noción del bien y el mal desde el punto de vista de los estados vibracionales con un resultado un tanto distinto.

Si bien sabemos que hay espíritus puros y desviados, cuando el fenómeno de la desviación o equivocación se evalúa desde la perspectiva de los estados vibracionales, es fácil concluir que solo hay espíritus digamos que buenos y otros menos buenos. Ahora, a los buenos podríamos asociarlos con ángeles o seres de luz positivos y a los menos buenos con demonios o Satanás, caso en el cual no existiría un solo diablo o Satanás sino muchos y con distintos grados de poder. Por lo tanto la prueba de su existencia provendría de la verificación mediumnímicas a través de la cual se han podido describir espíritus de un atraso ominoso, poseedores de una gran oscuridad y asociados a acciones en vida, y luego a nivel espiritual, tan perversas que harían palidecer las más horrendas historias de nuestra imaginación. Pero eso sería demasiado pueril e incompleto respecto a la realidad espiritual que hemos conocido.

Me explico.

El espíritu existe por la conjunción de sus tres atributos de creación Amor, Inteligencia y Libertad. Esos tres atributos se combinan en él para darle no solo un estado de conciencia que le permite ser y existir como un ser pensante y consciente de sí mismo, sino que al mismo tiempo le da la libertad de otorgarle un valor a cada uno de sus atributos para definir su estado de armonía. Con esto me refiero a que el espíritu libremente decide si amar a todos los seres que existen aunque no los conozca o, por ejemplo, decidir si solo son dignos de su amor aquellos a los cuales conoce. Decide si la libertad es un derecho inviolable de todos los espíritus que existen o, digamos, solo debe otorgársele a aquellos que él cree se la merecen (estos son solo ejemplos a manera de ilustración).

Esta manera de concebir sus atributos es lo que le da valor a cada uno de ellos y eso a su vez determina que tan armónico es un espíritu o no. Armonía que lo lleva a vibrar de forma muy elevada (si la armonía es perfecta) o más bajo (si tal armonía es alterada). En consecuencia, todos los espíritus vibran y esa vibración es un reflejo de su condición, de su idiosincrasia, de su forma de valorar sus atributos de creación.

Según las investigaciones mediumnímicas de la Escuela Científica Basilio (EC una masa gruesa de espíritus con estados originalmente muy armónicos, alteró sustancialmente su armonía hasta caer a estados vibracionales más bajos, lo que los aparto de forma natural de su dimensión original de existencia que era la dimensión primaria. Esos espíritus después y como resultado de su confusión y alteración armónica, terminaron por separarse en grupos antagónicos que eventualmente se confrontaron empeorando aun mas su estado.

Así, lo que antes era una enorme masa de espíritus individuales e independientes pero elevadamente armónicos, se convirtió en una población muy heterogénea de espíritus con toda clase de estados vibracionales, desde unos extremadamente desarmónicos y por tanto capaces de las más bajas acciones, hasta otros menos desarmónicos pero débiles y fácilmente controlables.

Bien podríamos denominar como espíritus satánicos y diabólicos a aquellos más atrasados y destructivos, pero la verdad es que sería difícil trazar una línea que demarque donde empieza la maldad extrema y donde la maldad menos perversa.

Más aun, por lo explicado al comienzo, es fácil entrever que para que exista una figura técnicamente opuesta al bien o a El Creador esta debería entonces vibrar de forma totalmente opuesta a este, lo que implica que los espíritus más atrasados perdieran tanto estado vibracional que llegaran a un teórico estado vibracional cero para después comenzar a vibrar de forma completamente opuesta a su vibración original y de esta forma convertirse en un opuesto diametral del bien. Y esto es imposible. Pues un estado vibracional cero implica la muerte del espíritu y eso no existe. Los espíritus tuvieron un momento de creación pero su existencia es infinita.

Por consiguiente no se puede afirmar que existe un diablo o Satanás como figura opuesta diametral de El Creador. Tan solo existen espíritus en estados vibracionales bajos o muy bajos, o si se prefiere de forma técnica, espíritus muy buenos, buenos y menos buenos. Todos ellos dentro de la misma escala vibracional y por tanto no pueden ser opuestos unos a los otros, tan solo en estados alterados de la misma escala.

Sé que esto puede sonar algo confuso, pero lo realmente importante es que elimina la existencia de un opuesto de la armonía perfecta nacido de la armonía misma, lo cual es un absurdo.

Siendo el mal tan solo la expresión equivocada de espíritus con estados de armonía muy alterada, es fácil además aceptar que tenemos una gran responsabilidad en hacer lo posible por ayudarles a superar su propia desarmonía. En este sentido no se combate el mal destruyendo al malo sino corrigiéndolo, ofreciéndole amor, respetando su libertad, pero buscando en la inteligencia de nuestras acciones el camino que los guíe por la senda de su reparación y progreso espiritual.

Fraternalmente

Eduardo Sanz

Author: ISRSP

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