Curso de Ciencia Espiritual 2

Clase # 29 La Existencia En La Dimensión Espiritual

Cuando los espíritus llegaron a la dimensión espiritual apenas si poseían una leve alteración de su armonía. Pero todo había cambiado dramáticamente para ellos.

La habitual luz de La Inteligencia Suprema que lo llenaba todo, ya no estaba presente. Era obvio. La luz de El Creador posee un estado vibracional de perfecta armonía y por lo tanto se expande por la dimensión de perfecta armonía. Pero los espíritus desarmónicos ahora existen en una dimensión vibracionalmente mas baja, propia de estados de armonía alterados.

A pesar de la confusión, los espíritus se dan a la tarea de buscar respuestas a lo que había sucedido con el fin de encontrar una solución práctica. De nuevo los espíritus se organizan en pos de esa tarea. Las ideas fluyen generosamente y todas son evaluadas. Se trata de llegar a un consenso, pero la alteración leve de la armonía ha comenzado a afectar la perfecta relación entre los espíritus.

Así que las posiciones comienzan a radicalizarse y lo que empezó siendo una división del trabajo de investigación pronto se convirtió en una división de ideas. Las posiciones comienzan a tornarse irreconciliables y esto solo ahonda la insipiente desarmonía.

Surgen grupos claramente separados. Algunos espíritus asumen el liderazgo y la mayoría solo los sigue. Eventualmente los grupos deciden apartarse unos de otros aislándose en regiones distantes de la nueva dimensión.

En el aislamiento, lo que comenzó siendo una disputa entre grupos de ideas distintas, se transforma en disputas internas por alcanzar posiciones de liderazgo. Los grupos avanzan lentamente dentro de una estructura piramidal que ahonda más la desarmonía.

La fuerza de la razón eventualmente da paso a la razón de la fuerza y en los grupos claramente se pueden identificar unos pocos líderes absolutistas, seguidos por una dispersa cadena de mando que se extiende hacia una base gruesa de seguidores confundidos.

En medio de una creciente desarmonía, en los grupos aún aislados surge la obsesiva necesidad de expandir sus ideas aún si esto debe hacerse por la fuerza. Esto da comienzo a una etapa expansiva de los grupos.

Todo espíritu no alineado es ahora blanco de los distintos grupos que ahora están en una carrera desenfrenada por lograr la supremacía de sus ideas. La estrategia de absorción continúa sin descanso hasta que esta los lleva a los límites con otros grupos, donde lamentablemente no se detiene.

La confrontación directa entre grupos es inminente y se ve peligrosamente alimentada por la creciente desarmonía de sus líderes sumada a la debilidad de la gruesa masa de espíritus dominados. Se desata entonces una descomunal confrontación espiritual cuya dimensión sobrepasa aún a la más volátil imaginación.

Inmensas nubes de espíritus de son forzados a lanzarse con violencia con la clara intención de dominar, alienados por eones en el aislamiento.

Las potentes vibraciones emanadas de unos contra otros, pronto comienza a hacer mella de la frágil estructura espiritual de los mas desarmónicos dando origen a una de las consecuencias mas catastróficas tras la llegada de los espíritus a esta nueva dimensión. Los espíritus directamente involucrados en el enfrentamiento literalmente se fragmentan, fraccionándose en cientos y miles de pedazos. Los espíritus involucrados quedan reducidos a partículas de distintos tamaños. Ha nacido la Partícula Espiritual.

Esto no significó la muerte del espíritu ni su desaparición, pues el espíritu es de existencia infinita. Así que el espíritu fragmentado sigue existiendo en cada una de sus partes, cada una de las cuales conservaba una fracción proporcional a su tamaño de los atributos del espíritu.

Lamentablemente con el fraccionamiento del espíritu, también se fracciono su individualidad lo que deja las partículas del espíritu bajo el control y dominio de las unidades espirituales. Estas partículas eventualmente se convertirían unas en los componentes básicos de la materia y otras en el alma de los organismos formados como resultado de la evolución de la materia.

Por eso a la pregunta de si los animales o las plantas tienen alma la respuesta es sí. Y a la pregunta de por qué el alma de los animales y plantas parece tener solo consciencia parcial de sí mismas la respuesta es porque son partículas o fracciones de un espíritu unidad.

Los espíritus fraccionados no permanecerán así para siempre. La evolución eventualmente las llevará a estados de armonía elevados en los cuales las partículas correspondientes a un mismo espíritu volverán a integrarse para reconstruir la unidad, como lo veremos más adelante.

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.