Curso de Ciencia Espiritual 2

Las investigaciones mediumnímicas nos dicen que los espíritus fueron creados por la Inteligencia suprema. Para ello, El Creador plasma en una fracción finita de fluido la esencia de sus propios atributos: amor, inteligencia y libertad. Hay que recordar que El Creador no es una Entidad dotada de esos atributos, sino que Él es los atributos mismos.

El fluído, como se ha explicado ya, es una sustancia neutra, inerte si se quiere, que lo llena todo. Es el medio en el cual existen El Creador y los espíritus, pero no tiene propiedades por si mismo. Solo cuando una fracción de fluido es dotada con la esencia de los atributos de El Creador es que esta adquiere las características que le dan existencia, que le permite despertar a la conciencia como un ser conciente de existir. Es decir, el Espíritu es creado.

Puede decirse entonces que el espíritu está compuesto de una fracción de fluído y con atributos.

Los atributos del espíritu heredados de La Inteligencia suprema poseen individualidad, y por lo tanto vibran de acuerdo a su origen, es decir, vibran de forma perfectamente armónica. Por lo tanto, el espíritu recién creado también vibra de forma perfectamente armónica porque esa es la naturaleza original de los atributos obtenidos de El Creador.

Esta vibración, que es natural porque refleja el estado de armonía (o no) del espíritu la hemos llamado VIBRACION PERMANENTE. Es una vibración que surge de la forma como cada atributo se expresa en el espíritu y puesto que el espíritu recién creado manifiesta el estado de armonía de su origen (Dios) entonces el espíritu despierta a la conciencia como un ser perfectamente armónico, vibra en armonía.

El espíritu recién creado no tiene experiencias, no ha vivido ni actuado aún y por consiguiente despierta sabiendo nada de todo; por eso también podemos afirmar que el espíritu despierta a la consciencia de ser y existir “sencillo e ignorante”.

Cuando el espíritu adquiere conciencia de su existencia y se reconoce a si mismo como un ente existente, entonces la expresión de sus atributos deja de ser una extensión de La Fuente y pasa a ser el resultado de la forma libre como el espíritu los manifiesta, los concibe y los expresa.

Por ejemplo, el espíritu puede libremente sentirse motivado a aprender más acerca de todo lo que le rodea, aumentando su conocimiento y desarrollando su inteligencia, o no. Puede reconocer a los demás y respetarlos por lo que son y respetar sus individualidades, o no. O puede amar a todos los seres que coexisten con el aceptándolos como son y de acuerdo a como cada uno expresa sus atributos, o no.

Esto es muy importante entenderlo porque es la razón por la cual cada ser es distinto a otro, porque cada ser tiene una forma única, personal de entender la realidad que lo rodea.

El espíritu analiza y comprende su propia naturaleza y la naturaleza de los demás espíritus y de La Fuente que le dio existencia. El espíritu existe a través de sus atributos y por ser independiente y conciente de su existencia, expresa cada atributo libremente.

El espíritu despierta a la existencia en la perfecta armonía de sus atributos y continúa existiendo así, aunque ahora ese estado pasa a ser su responsabilidad por ser un ser libre y consciente.

Esta vibración sumamente elevada es propia de la única dimensión real que existía en aquel momento, la dimensión primaria, así que el espíritu continúa existiendo en esa dimensión donde comparte existencia con la fuente misma de su existencia, Dios.

Es gracias a la existencia de una vibración permanente que podemos reconocer a un espíritu durante una práctica mediumnímica ya que esa vibración nos cuenta de forma real e inequívoca quién es ese espíritu y cuál es su verdadero estado espiritual. Así por ejemplo un espíritu de elevada armonía será percibido mediumnímicamente con un gran brillo, brillo que es el resultado natural de su elevada forma de vibrar y por lo tanto es una característica natural, propia, sinequanon de ese espíritu.

La vibración permanente no es algo que el espíritu pueda cambiar a voluntad, pero que si puede cambiar como resultado de su progreso o retroceso temporal cuando actúa equivocadamente. Por esta razón, ningún espíritu de baja armonía puede aparentar ser de luz, ya que no importa cómo se exprese o como intente aparentar, a la visión espiritual se presentara más oscuro entre más atrasado.

Esto es particularmente importante para quienes participan de prácticas mediumnímicas de rutina donde diariamente están recibiendo la visita de espíritus desencarnados. Estos espíritus suelen presentarse con una imagen que recuerda la forma física que tenían en su última encarnación, que es lo que permite su identificación.

No es que el espíritu posea esa forma, sino que la experiencia física suele dejar en el espíritu una fuerte impresión de la identidad que tuvo en vida, y el espíritu durante un tiempo se identifica a sí mismo como ese personaje. Pero a medida que esa impresión de la experiencia física se diluye, el espíritu se va desprendiendo de esa identidad y poco a poco va recuperando su identidad de espíritu con una historia aun más larga y compleja que solo la experiencia física reciente.