Curso de Ciencia Espiritual 1

Clase # 19: Encarnación Y Desencarnación

La encarnación es el proceso por el cual un elemento espiritual, que puede ser una Partícula Espiritual o un Espíritu completo, se une temporalmente a la materia. Es decir que encarnan tanto espíritus completos como Partículas Espirituales.

Este es un fenómeno tan antiguo como la existencia de la materia y es resultado de la atracción ejercida por la materia sobre los elementos espirituales afines.

La encarnación es un fenómeno muy extraño pues implica la unión temporal de elementos materiales que existen de forma natural en la dimensión material con elementos espirituales que existen de forma natural en la dimensión espiritual.

Es lo que podríamos llamar una unión interdimensional pues integra temporalmente elementos de dos dimensiones distintas.

Durante la encarnación el elemento espiritual encarnado sigue siendo un ente espiritual propio de la dimensión espiritual, por lo tanto no puede ser detectado por medios materiales como cámaras de video o fotografía, detectores de movimiento, grabadoras de sonido, sensores de radiación, etc.

Esta unión del espíritu de la dimensión espiritual y el cuerpo de la dimensión material es posible gracias a la existencia de puentes o canales de comunicación entre ambas dimensiones generados por la afinidad vibracional entre Materia y Espíritu. Estos puentes existirían al nivel de las estructuras más básicas de materia, las Partículas Materiales Fundamentales.

Puesto que la encarnación responde a la afinidad vibracional entre materia y espíritu (por ejemplo entre el embrión humano que se está formando y el espíritu que habrá de habitarlo), el fenómeno se puede decir que es natural y automático y no depende de la voluntad de los elementos espirituales de encarnar o no. Sin embargo existe una variante voluntaria que explicaremos más adelante.

El fenómeno de encarnación podría entenderse como la participación de los elementos espirituales en el proceso evolutivo de los elementos materiales, dada su corresponsabilidad en la caída a la dimensión material de los elementos espirituales con los que compartían el espacio espiritual.

Esto significa en términos generales que una vez formada una estructura de encarnación, es decir una asociación de Partículas Materiales Fundamentales con algún grado de complejidad (un embrión humano o de cualquier especie, una nueva célula o una nueva molécula compleja, etc.), en esas estructuras inevitablemente encarnara un Elemento Espiritual correspondiente a su complejidad.

El mecanismo de encarnación permite que exista una variante voluntaria de la encarnación, de tal forma que si un elemento espiritual se ofreciera para encarnar voluntariamente, lo puede hacer. Pero si ningún espíritu se ofreciera para hacerlo entonces el proceso de encarnación continua hasta que el espíritu más afín con el nuevo ser es atraído y encarnado.

La variante voluntaria es utilizada principalmente por los Espíritus Unidades que encarnan en los seres humanos, los cuales por ser espíritus completos aún poseen la capacidad de decidir acerca de sus acciones, a diferencia de las Partículas Espirituales que son más dependientes de las decisiones de otras unidades espirituales o que están sujetas a las leyes naturales.

La encarnación voluntaria de espíritus generalmente ocurre guiada por espíritus de mayor armonía que orientan a los espíritus para encarnar en un organismo cuyo componente material y espiritual asociado son afines a su idiosincrasia espiritual. .

El propósito de hacer que los espíritus encarnen voluntariamente es el de mejorar el ambiente espiritual en torno a este fenómeno, lo cual facilita la evolución continua de todos los espíritus encarnados, sus partículas espirituales y las sociedades en general al lograr un ambiente de mayor armonía general.

El elemento espiritual permanecerá encarnado mientras se mantengan las condiciones que dieron lugar a su encarnación. Una de estas es que la estructura material se mantenga íntegra. Los espíritus encarnados permanecerán tanto tiempo como el cerebro, órgano al cual el espíritu se encuentra unido, se mantenga integro y vivo. Sin embargo, si el cuerpo se ve gravemente alterado por un accidente, una enfermedad etc., que conduzca a una falla en sus órganos, entonces se producirá la desencarnación del espíritu.

Aunque todos los órganos del cuerpo son importantes para mantener vivo al ser, es claro que la encarnación del espíritu depende directamente del cerebro, el órgano al cual se une de manera específica.

Esto significa que si fallaran los demás órganos del cuerpo pero se lograra al menos mantener vivo el cerebro, en ese cerebro permanecerá encarnado el espíritu todavía. Lo opuesto también es cierto, si por alguna razón el cerebro muriera, aunque se mantengan vivos y funcionando todos los demás órganos del cuerpo, entonces el espíritu desencarnara y ese cuerpo jamás volverá a despertar a la conciencia, ya que la conciencia pertenece al espíritu y no al cuerpo.

La muerte o desencarnación pues, no es el fin de todo. Es sólo un fenómeno transicional en el cual el elemento espiritual que estaba unido al organismo viviente recupera su libertad y continúa existiendo como la entidad inteligente e independiente que es, en la dimensión espiritual a la que pertenece.

La muerte es una transición entre una vida unida a la materia y la vida en libertad del espíritu. El cuerpo es solo un vehículo a través del cual se manifiesta la inteligencia y conciencia del espíritu que lo habita.

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