Curso de Ciencia Espiritual 1

La Dimensión Espiritual o dimensión 2, es la dimensión en la cual habitan los espíritus con algún nivel de desarmonía, es decir los que no son perfectamente armónicos. Si pudiéramos establecer límites para definir esta dimensión diríamos que ésta, en su máximo esto de armonía limita con la dimensión primaria y en su mínimo estado de armonía limita con la dimensión material.
Esto significa que en ella pueden existir espíritus desde un estado muy cercano a la armonía total hasta espíritus con un estado de desarmonía tan bajo que se acercan a la dimensión material.

Puesto que todas las dimensiones existen en el mismo lugar o espacio, aunque en rangos vibracionales distintos, entonces también podemos decir que ésta es una dimensión de tamaño infinito. Es decir, que si los espíritus que la componen trataran de recorrerla eternamente jamás encontrarían donde empieza, ni dónde termina.

Tampoco encontrarían algún límite o borde con las otras dimensiones, por cuanto estás difieren en sus rangos vibracionales.

Los espíritus son seres dinámicos que están cambiando constantemente en respuesta a la naturaleza de sus acciones en libertad y al entorno que lo rodea, y en la dimensión espiritual esa es la constante.

La dimensión espiritual está integrada por varias categorías de espíritus que podríamos resumir brevemente en los siguientes grupos:

• Espíritus puros o muy cercanos a la armonía total:
Son todos aquellos espíritus que fruto de sus acciones en libertad han logrado evolucionar desde distintos estados de desarmonía hasta casi recuperar su armonía plena. Son espíritus sumamente brillantes, inteligentes y buenos.
• Espíritus Desarmónicos Buscando Su Armonía:
Son todos aquellos espíritus que a pesar de haber caído a distintos niveles de desarmonía son conscientes de ello y trabajan decididamente, guiados por espíritus de mayor armonía, en pos de recuperarla.
• Espíritus Desarmónicos Que Persisten En Su estado:
Son todos aquellos espíritus que poseen algún estado de desarmonía pero convencidos de su error se resisten a cambiar. Por lo general se organizan en agrupaciones y desarrollan acciones congruentes con su estado alterado y los mezquinos intereses que en su confusión defienden.
Los espíritus de esta clasificación generalmente conforman Agrupaciones Espirituales muy poderosas organizadas en estructuras piramidales de poder con unos pocos líderes en la cima, una compleja cadena de mandos medios y una masa gruesa de espíritus sometidos en su base.

El nivel de sometimiento y alienación es tan fuerte que todos sus miembros adquieren una forma característica de vibrar típica de la agrupación que es como una huella que los identifica. Esta vibración se percibe a la visión espiritual como un color o tinte distintivo que los asocia.

Con ayuda de la mediumnidad vidente se han podido identificar varias Agrupaciones Espirituales mayores pertenecientes a esta clasificación y con fuerte influencia en nuestro planeta, que se pueden identificar como:

1. Agrupación espiritual Negra.
2. Agrupación espiritual Blanca.
3. Agrupación espiritual Roja.
4. Agrupación espiritual Marrón.

• Espíritus De Desarmonía Extrema:
Este grupo está constituido por los espíritus más desarmónicos que se hayan podido identificar en la Dimensión Espiritual con ayuda de la mediumnidad vidente. Se trata de masas gigantescas de espíritus densamente agrupados y casi totalmente inertes.
Por el bajo estado vibracional alcanzado por sus miembros, esta agrupación no puede siquiera pertenecer a alguna de las agrupaciones espirituales más activas antes mencionadas, pues al parecer su sola presencia generaría un estado tan caótico que fácilmente podría destruir toda la organización jerárquica de poder edificada en torno a ellas.
El estado de desarmonía de estos seres es tan extremo que sus atributos apenas si se manifiestan. Podría decirse que casi han perdido cualquier noción de bien o de mal y su existencia transcurre en un estado sumamente perturbado.

• Partículas Espirituales:
Que por definición son fragmentos de espíritus resultantes de la confrontación de espíritus de distintas agrupaciones. Si bien todas las partículas espirituales surgen como elementos desarmónicos, éstas de forma individual pueden aumentar o disminuir su desarmonía dependiendo de las acciones en que intervengan. También pueden mantener su tamaño o continuar fragmentándose hasta niveles casi imposibles de imaginar dependiendo de si son forzadas a participar en nuevas confrontaciones por las Unidades Espirituales.